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Jamie Dornan se sincera sobre el momento más doloroso y traumático de su vida

Jamie Dornar habla sobre uno de los peores momentos de su vida

Jamie Dornan es una de las estrellas más alabadas de Hollywood gracias a su papel en ‘Cincuenta Sombras de Grey’. Sin embargo, el actor ha confesado que no todo en su vida ha sido perfecto, pues su adolescencia estuvo marcada por varios traumas.

En una entrevista concedida al medio estadounidense The Times, Jamie Dornan se ha sincerado sobre las tragedias que marcaron su adolescencia y cuáles fueron sus apoyos para poder seguir adelante.

El actor ha recordado como cuando apenas tenía 14 años recibió una de las peores noticias que alguien puede oír: su madre tenía un cáncer terminal.
«Yo era un adolescente, así que de alguna forma no me daba cuenta de que mi madre no estaba siendo del todo ella misma. Mi padre vino a buscarme al instituto y cuando volvíamos para casa se giró hacia mí y me dijo: ‘Mamá ha conseguido sobrevivir al día de hoy, pero no va a salir de esta’. Tenía cáncer de páncreas en estadio IV y murió un año y cuatro meses después”, confesaba Jamie al medio con la voz entrecortada.

“Después del veredicto fatal de mi padre, me puse a llorar directamente. Estaba entre enfadado y confuso. Mi mente era un caos”, confesaba. Además, Jamie asegura que si no hubiera sido por su familia, podría haberse “ido por el mal camino fácilmente. Especialmente después de leer la carta que mi madre nos había dejado a todos sus hijos».

Sin embargo esto solo fue un mal preludio de lo que estaba por venir. Poco después el intérprete de ‘Cincuenta sombras’ sufrió otro duro golpe que le cambió la vida. «No mucho después, cuatro de mis amigos murieron trágicamente en un accidente de coche. Estaba muy enfadado y estuve muy deprimido, aunque no me di cuenta en el momento”, confesó. Fue por ello que entonces el actor, que tenía apenas 17 años, comenzó a ir a terapia, algo que le ayudó muchísimo a superar todo aquello.

«Sentí como si me quitaran un peso de encima. Pero el dolor siguió golpeándome durante años y a veces las cosas más extrañas podían hacer que volviera a sentirlo. Por ejemplo, hubo una vez que la mujer de mi mejor amigo llevaba un perfume particular que había sido el favorito de mi madre, por lo que me acordé de ella y tuve que esconderme para que no me vieran llorar en público”, explicaba.

De todas formas, con el tiempo y con la ayuda de un terapeuta y su familia y amigos, Jamie ha aprendido a sacar lo mejor de aquellos años y a quedarse con los buenos recuerdos. «Recordar los buenos momentos, los más divertidos, es lo más importante para recuperarse. La esperanza también es importante. Realmente nunca superas el dolor, simplemente encuentras una manera de vivir con ello y no dejar que lo oscurezca todo», concluía.