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Las mejores croquetas de España están en Madrid, y llevan un ingrediente no apto para todo el mundo

Estas croquetas sorprenden con su sabor intenso y una combinación de ingredientes que las hace únicas en el panorama gastronómico

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En España, la croqueta es mucho más que un simple aperitivo; representa una verdadera obra de arte culinaria y una tradición perfeccionada a lo largo de los siglos. Cada región del país ha añadido su toque único a este plato emblemático, elevándolo a la categoría de auténtica maestría. Sin embargo, algunas versiones de este manjar incluyen ingredientes que podrían sorprender a los paladares más tradicionales.

Las mejores croquetas de España: seis lugares que no puedes perderte

Para los verdaderos amantes de las croquetas, esta lista presenta algunas de las mejores versiones en España que seguramente te sorprenderán.

Arzábal, Madrid

Ubicado en el corazón de la capital española, Arzábal es un referente cuando se trata de croquetas. Lo que diferencia a las croquetas de Arzábal del resto es el uso de leche de oveja, que les confiere una intensidad de sabor única y una cremosidad que encanta a los paladares más exigentes.

Quienes han probado estas croquetas aseguran que son «un auténtico manjar, con un sabor profundo que deja una huella imborrable en el paladar». Este pequeño pero significativo detalle ha hecho que Arzábal sea un destino obligado para los amantes de las croquetas.

Echaurren, La Rioja

En La Rioja, el restaurante Echaurren, dirigido por el chef Francis Paniego, ofrece croquetas que han sido perfeccionadas a lo largo de generaciones. La receta familiar, transmitida de su madre Marisa Sánchez, combina jamón, pollo y huevo duro en una bechamel que es pura crema.

Los visitantes describen estas croquetas como «una delicia que evoca los sabores de la cocina casera, un bocado lleno de nostalgia y amor». La dedicación a la tradición y la calidad hacen de estas croquetas una experiencia inolvidable.

Casa Marcial, Asturias

En el corazón de Asturias, Casa Marcial, bajo la dirección de Nacho Manzano, se ha ganado un lugar de honor por sus croquetas. El secreto de su éxito radica en el uso de jamón serrano en lugar de ibérico, lo que les da una textura suave y ligera. Los clientes coinciden en que «estas croquetas son la perfección hecha bocado, con una suavidad que se deshace en la boca y un sabor que perdura».

Keki, Murcia

En Murcia, el chef Sergio Martínez ha creado en Keki unas croquetas que son pura excelencia. Sus croquetas de jamón Joselito, que fueron finalistas en Madrid Fusión 2016, destacan por su intenso sabor y jugosidad. Los comensales no pueden evitar elogiar estas croquetas, describiéndolas como una explosión de sabor en cada bocado. La dedicación al detalle y la pasión por la calidad hacen de Keki un lugar imperdible para los aficionados a las croquetas.

Viavélez, Madrid

De nuevo en Madrid, Viavélez se ha destacado por sus croquetas de jamón, que han conquistado a todos los que las prueban. Los visitantes no escatiman en elogios, describiéndolas como «exquisitas y adictivas, un placer que no se puede dejar de repetir». La calidad de los ingredientes y la habilidad en la preparación hacen de las croquetas de Viavélez un referente en la capital española.

Casa Gerardo, Asturias

Con más de 140 años de historia, Casa Gerardo en Asturias ofrece croquetas que combinan lo mejor de la tradición y la innovación. Bajo la dirección de Marcos Morán, este restaurante familiar ha perfeccionado su receta a lo largo de generaciones. Los clientes destacan que cada croqueta es un pedazo de historia, con un sabor que respeta la tradición mientras sorprende con su sofisticación. Esta mezcla de lo antiguo y lo nuevo hace de las croquetas de Casa Gerardo una experiencia única.

Las croquetas son mucho más que un simple aperitivo; son un reflejo de la rica y diversa cultura gastronómica de España. Desde las intensas croquetas de Arzábal en Madrid hasta las suaves y cremosas de Casa Marcial en Asturias, cada bocado cuenta una historia de tradición, innovación y pasión por la buena comida.