España

SAPOL se personará como acusación contra los radicales pro-Hasél que quemaron un furgón policial

La violencia de los radicales que apoyan al delincuente Pablo Hasél no tiene límites en Barcelona. Las protestas son cada vez más violentas y las de este sábado podrían haber acabado con víctimas mortales. Los extremistas quemaron una furgoneta de la Guardia Urbana en Barcelona con un agente en su interior.

El policía pudo salir gracias a su rápida actuación. Ante estos graves disturbios, el sindicato policial SAPOL ha anunciado que se personará como acusación contra los responsables del incendio de la furgoneta de la Guardia Urbana.

«SAPOL se personará como acusación contra el responsable de atacar y quemar una de nuestras furgonetas con un compañero dentro. Mientras los políticos se esconden, nosotros haremos lo necesario para que todo el peso de la justicia caiga sobre los responsables», han defendido.

Por este incidente concreto, uno de los más graves sucedidos anoche, los Mossos d’Esquadra detuvieron al menos a un joven vinculado presuntamente a la quema de esta furgoneta.

La manifestación

La manifestación de este sábado en Barcelona discurrió poco antes de las 20:00 por el barrio del Raval, donde se registraron algunos incidentes, tras aparecer los primeros encapuchados. Pasaron por toda la amplia Rambla del Raval. Parte de los manifestantes se movieron por las tortuosas calles del Raval y la Rambla de Cataluña.

En este punto de la ciudad los partidarios de la izquierda radical atacaron con contundencia un hotel de 5 estrellas de la compañía NH rompiendo los cristales de la entrada y prendiendo fuego a parte del mobiliario, con el lanzamiento de líquido inflamable.

En esa misma zona, de la misma forma que hace unos días, también atacaron un concesionario de Volskwagen destrozando el escaparate y algunos vehículos que estaban expuestos. Los radicales también saquearon varios establecimientos de ropa como la principal tienda de Zara en Barcelona, situada en Plaza Cataluña, o el Decathlon de la calle Canuda, a tocar de Las Ramblas.

Durante su recorrido por el centro de Barcelona, los centenares de radicales que participaron en los disturbios también secebaron con distintas entidades bancarias. Como en las últimas noches desde el 16 de febrero, cuando se iniciaron las marchas por la libertad del rapero Pablo Hasél, entre ellas en Barcelona, condenado por delitos de odio y enaltecimiento del terrorismo, las sucursales de las principales cajas de ahorro se han situado en el punto de mira con saqueos e incendios en su interior.

El aumento de la tensión por parte de los protestantes obligó a los Mossos a reforzar su presencia y su actuación durante la parte final de la protesta. Aunque siguiendo las directrices de las últimas semanas se han situado por detrás de los manifestantes durante gran parte de la tarde, ya a última hora, con la explosión de los actos más violentos, los antidisturbios intentaron disuadir a los participantes con los furgones acelerando por encima la acera de espacios como Las Ramblas.

Podemos alentó la protesta 

Podemos ha sido uno de los partidos convocantes de la manifestación violenta que este sábado provocaba graves disturbios en Barcelona. A través de un tuit, publicado este viernes, la federación catalana del partido que dirige el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, movilizaba a sus simpatizantes y afiliados a acudir a la violenta protesta en la Ciudad Condal.

La paradoja es que el lema principal de la marcha era «Hasta que caigan» y los destinatarios principales de ese mensaje ideado por la izquierda independentista era el Gobierno del que forman parte los podemitas junto al PSOE. Los morados, con cinco ministros, aseguran que «sin futuro no tenemos nada a perder» para justificar su presencia en la marcha.