Sánchez tira de ONG subvencionadas para su mitin de inicio del curso político ante el plantón del Ibex

Con el Ibex dándole la espalda, por culpa de su agresiva política fiscal, Pedro Sánchez ha optado por tirar de ONG subvencionadas para llenar la conferencia-mitin con la que dará el pistoletazo de salida al curso político. A diferencia de años anteriores, cuando había elegido a los empresarios y la Casa América o el Ateneo para dicha conferencia, en esta ocasión el presidente del Gobierno hará su charla en la sede del Instituto Cervantes, en Madrid. Será el próximo miércoles día 4 de septiembre. En 2022 ya tuvo que suspender su conferencia por el rechazo de los empresarios a acudir.

Al acto, según fuentes del Gobierno, se invitará a 150 personas de distintas entidades de la sociedad civil. Con estas invitaciones, a dirigentes de ONGs y entidades afines que reciben habitualmente subvenciones y favores del Ejecutivo, Pedro Sánchez pretende transmitir una imagen de apoyo y respaldo que no se asemeja a la realidad. Pues este curso político, el sexto para el socialista en La Moncloa, empieza con las incógnitas sobre la investigación judicial a su esposa, Begoña Gómez, y las críticas furibundas de los barones del PSOE al pacto fiscal acordado con ERC para Cataluña.

El dirigente socialista, según las mismas fuentes, expondrá las prioridades y las principales líneas de actuación de cara al nuevo periodo parlamentario en el que el Ejecutivo tiene por delante abordar, entre otras cosas, la crisis migratoria, el debate de la financiación autonómica o la presentación de los próximos Presupuestos Generales del Estado. La vivienda, uno de los principales desafíos como país, que centrará la próxima Conferencia de Presidentes Autonómicos, también será uno de los temas que tratará.

Ese mismo día, el pleno del Senado, gracias a la mayoría absoluta del PP en la Cámara, tiene convocada una comparecencia de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero para que explique la financiación singular para Cataluña pactada con ERC y aclare si es un concierto económico o no. Ese trato fiscal diferencial, que se acordó con el partido liderado por Marta Rovira a cambio del apoyo de ERC a la investidura de Salvador Illa, ha levantado ampollas entre el resto de dirigentes territoriales del PSOE y toda la oposición. A día de hoy, Pedro Sánchez no cuenta con los apoyos suficientes para reformar el sistema fiscal.

El Ibex le da la espalda

Si bien al principio de su mandato Pedro Sánchez vivió un idilio con el Ibex, con múltiples encuentros y fotografías con los máximos ejecutivos del país, la voracidad fiscal de su Gobierno -con impuestos extraordinarios contra las energéticas o la banca-, han provocado un divorcio total entre el empresariado y el líder socialista. Hasta el punto de que en las últimas convocatorias la mayoría de los responsables empresariales ni tan siquiera han acudido a su llamada o han mandado a sus números dos.

Hace un año, en el Ateneo

Hace un año, el dirigente socialista inauguró el curso político acudiendo al Ateneo de Madrid a un ciclo de conferencias políticas, aunque según especificaron en su momento fuentes de Moncloa, no se trataba de un acto ni del Gobierno ni del partido, sino que fue invitado por la institución presidida por Luis Arroyo. Posteriormente, el presidente del Ejecutivo eligió la ciudad de Málaga para inaugurar de manera oficial el curso legislativo con un acto del PSOE en calidad de secretario general del partido.

En esta ocasión, el jefe del Ejecutivo vuelve a organizarse el acto para no dejar ningún cabo sin atar. Pedro Sánchez, que desde que llegó a La Moncloa se venía rodeando de los grandes empresarios del Ibex para dar el pistoletazo de salida al curso político, ha cambiado de tercio y ahora se rodeará de miembros de la sociedad civil para intentar remontar su imagen. Antes de acabar el año se espera que el presidente haga una remodelación profunda del gabinete ministerial y de la Ejecutiva Federal del PSOE. Para esto último ya hay fecha. Será en noviembre cuando se celebrará el congreso federal, un año antes de lo previsto.