España
Pacto PSOE-ERC

Sánchez paga el apoyo de ERC: retira de Cataluña a los guardias civiles que se infiltraron en los CDR

El Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias comienza a dar pasos hacia la prometida «desjudicialización del conflicto catalán». Uno de los primeros síntomas es la retirada de Cataluña de buena parte de los agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil que investigaban a los CDR, el primer eslabón del sistema judicial.

En el último mes y medio, explican a OKDIARIO fuentes de la Guardia Civil destinadas en Cataluña, el número de agentes del Servicio de Información del Instituto Armado ha descendido considerablemente en la región. De cuantos quedan, la gran mayoría están involucrados en operaciones relacionadas con el yihadismo, a pesar de que aún hay investigaciones en marcha sobre el separatismo catalán.

Los agentes que han ido poco a poco abandonando Cataluña se ocupaban principalmente de vigilar el activismo violento de los CDR y otros colectivos separatistas. Suya es, por ejemplo, la investigación encubierta sobre las actividades terroristas de esa célula desarticulada el pasado mes de septiembre. Un grupo que tenía en su poder material para fabricar explosivos y estaba preparando ataques ante la inminente publicación de la sentencia del ‘Procès’.

Infiltrados en los CDR

La unidad de Información que investigó al comando CDR estuvo un año y medio siguiéndole la pista a los siete detenidos, ahora puestos en libertad bajo fianza por la Audiencia Nacional. El exhaustivo informe de la investigación, recogido en ocho tomos de sumario, muestra el nivel de infiltración que alcanzaron en la organización separatista: años de pinchazos telefónicos, fotografías, micrófonos colocados en viviendas y vehículos, seguimientos personales….

En el informe policial, por ejemplo, se relata una situación en la que dos de los acusados estaban en una terraza tomando una cerveza y discutiendo detalles de sus planes, mientras en la mesa de al lado se encontraba un agente de Información de la Guardia Civil, de paisano, tomando nota de todas sus palabras.

Llevan desde 2017

Estos agentes son «flotantes», es decir no tienen destino fijo en Cataluña, pero permanecen donde se les necesite el tiempo que se alargue su investigación. Tienen su base estable en Madrid, pero se desplazan por toda España dependiendo de la misión que le sea encomendada a su unidad.

El grueso de los destinados en los últimos años a Cataluña han estado ocupados en vigilar de cerca los movimientos radicales separatistas, cuya incidencia ha aumentado exponencialmente desde la consulta del 1-O de 2017.

Precisamente para esas fechas, el entonces Gobierno de Mariano Rajoy dio orden a la Guardia Civil de enviar a Cataluña a cerca de dos centenares de agentes de Información. Su misión era investigar las conexiones existentes entre los poderes públicos y las organizaciones que estaban detrás de la logística del 1-O.

Aquella investigación pronto se centró en un aspecto aún más preocupante del fenómeno separatista: la aparición de los Comités de Defensa de la República y la radicalización de los postulados de estas organizaciones.

Desde entonces, explican fuentes de la Guardia Civil, el movimiento de agentes de Información entre Madrid y Cataluña ha sido «intenso y constante» y tuvo un repunte en las semanas previas a la sentencia del ‘Procès’. Ahora se ha visto reducido drásticamente.