El PSOE defiende penas «más humanas» para los etarras en un encuentro con la red de presos

• Luz Sela
• Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.
• • 20/12/2023 06:45
  • Actualizado: 20/12/2023 09:39

En pleno idilio entre Pedro Sánchez y Bildu, el PSOE ha defendido la «reinserción» de los presos etarras en un encuentro con Sare, la plataforma de apoyo a los terroristas de ETA, en el Parlamento vasco. La representante del PSOE ha llegado a aplaudir que el sistema penitenciario proponga modalidades de cumplimiento de las penas «más humanas» para los presos etarras, que actualmente se benefician de un régimen más flexible en las cárceles del País Vasco, tras ser trasladados por el Ministerio del Interior.

Así lo expuso la portavoz socialista en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, Miren Gallastegui, durante la comparecencia, el lunes, del representante de Sare, Joseba Azkarraga.

Ante las quejas de este colectivo de apoyo a los presos etarras por la supuesta «excepcionalidad» de la situación penitenciaria de los presos, Gallastegui enfatizó el compromiso del PSOE con «la construcción de la convivencia desde la verdad, la memoria y la justicia», subrayando que «el fin último» de las condenas «es la reinserción». Gallastegui señaló que «no existe ningún tipo de privilegio ni excepcionalidad» y recordó que «se producen progresiones de grado y otras modalidades de cumplimiento de penas menos restrictivas, mucho más elásticas, más flexibles y quien quiera decirlo también, más humanas» que «favorecen la reinserción de las personas penadas». Y, destacó, esa aplicación se deriva de una «aplicación ordinaria» de la ley «pro-penado, como debe ser».

Gallastegui fue más allá, incluso cuestionando implícitamente las decisiones de los jueces. «Con independencia de que haya algunas resoluciones que nos gusten más o menos, lo cierto es que desde el punto de vista democrático no queda otra cosa que respetar esas resoluciones judiciales, insisto, nos gusten o no nos gusten». La socialista destacó que, en su caso, es posible «utilizar todas las herramientas» disponibles para evitarlo, como los recursos.

Asimismo, Gallastegui descartó el discurso del «conflicto» en el País Vasco con «bandos enfrentados», equiparando en este punto a las víctimas de ETA y sus verdugos, al señalar que «ni una razón de Estado puede ser causa para legitimar la vulneración de derechos humanos». Ésa es precisamente la denuncia con la que el entorno etarra ataca a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Blanqueo a Bildu

El PSOE asume así, una vez más, el discurso de Bildu, apenas unos días después de pactar con sus socios la moción de censura en la Alcaldía de Pamplona.

Los socialistas han tratado de justificar este acuerdo legitimando a sus aliados, que no han pedido perdón a las víctimas de ETA ni condenado los atentados. El secretario de Organización del PSOE de Navarra, Ramón Alzórriz, llegó incluso a ejercer de portavoz de Bildu señalando que, en 2021, «trasladaron su pesar y dolor por el sufrimiento padecido por las víctimas y dijeron: Sentimos su dolor y desde ese sentimiento sincero afirmamos que el mismo nunca debió haberse producido».

El dirigente del PSOE hacía así referencia, palabra por palabra, a la declaración del propio líder de Bildu, Arnaldo Otegi, con motivo del décimo aniversario de la Conferencia de Aiete, en la que en ningún momento condenó la actividad criminal de ETA. Otegi se limitó entonces a asegurar que su formación compartía el «pesar y dolor por el sufrimiento padecido» por las víctimas.

La relación del PSOE con Bildu está una vez más en el centro de la polémica política. Este lunes, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, defendió que Bildu «tiene derecho a la vida política como el que más», mientras calificaba de «poco democrática» la manifestación del domingo contra la moción de censura, encabezada por UPN, PP y Vox.