España
CRISIS DIPLOMÁTICA

El próximo paso en la crisis con Argentina: declarar ‘non grato’ al embajador en España para expulsarle

El procedimiento, descrito en documentos de la Escuela Diplomática, supondría expulsar al embajador de Argentina en Madrid

El Gobierno de Pedro Sánchez ha demostrado este martes que no está dispuesto a desescalar el choque diplomático abierto con la Argentina de Javier Milei. Tras anunciar el domingo la llamada a consultas a la embajadora en Buenos Aires, Moncloa informó este martes que iba un paso más allá y retiraba a la jefa de la delegación de forma «definitiva». Fuentes de Exteriores asumen que el siguiente paso, si el Gobierno de Sánchez busca cronificar la crisis, será declarar persona non grata al embajador argentino en Madrid, obligando a Milei a retirarlo.

Así funciona, explican a OKDIARIO fuentes diplomáticas, la «lógica de la reciprocidad» que suele aplicarse en las relaciones entre naciones. «Si España llama a consultas a su embajador, el otro país se supone que debe hacer lo mismo en unos días. Al igual que si lo retira, suele ir acompañado de un anuncio semejante», señalan.

Eso no ha pasado hasta el momento, ya que las medidas no han sido recíprocas y Argentina actúa como si desde el domingo hasta ahora nada hubiese pasado. Eso lleva al Gobierno de Sánchez al siguiente paso: si Buenos Aires no retira a su embajador, Exteriores puede hacerlo nombrando persona non grata al actual embajador, Roberto Bosch, que hace apenas una semana presentó sus cartas credenciales ante Felipe VI.

El procedimiento para declarar persona non grata a un embajador vienen perfectamente descritos en los manuales y compendios de Derecho Diplomático que tiene la Escuela Diplomática en su biblioteca: «La declaración de persona no grata o no aceptable puede ser realizada por el Estado receptor incluso antes de que el miembro de la Misión se haya incorporado a su puesto. El Estado que envía deberá retirar a esa persona o poner término a sus funciones en la Misión, según proceda».

El proceso

Así viene descrito en el compendio Los órganos del Estado para las relaciones exteriores, documento de consulta para los diplomáticos españoles: «Si se negara a hacerlo o no lo hiciera en un plazo razonable, el Estado receptor dejará de considerarlo como miembro del personal de la Misión, con la correspondiente pérdida de su estatus».

Incide este protocolo en que «el jefe de Misión que se retire deberá presentar al Jefe del Estado receptor la carta de cese o recredencial, en las que no se suele dejar constancia de que la retirada ha sido causada por su declaración como persona no grata, aunque también puede ser presentada por su sucesor o incluida en la Carta Credencial del nuevo Embajador».

«Antes de partir, deberá éste despedirse del Ministro de Relaciones Exteriores y de las altas personalidades locales. Tales formalidades se suelen pasar por alto cuando ha habido ruptura de relaciones diplomáticas, especialmente en caso de conflicto armado entre los dos Estados», señala el manual.

En otro documento, una ponencia sobre protocolo en las relaciones entre países, la Escuela Diplomática describe que la declaración de persona non grata es «una medida muy grave y extrema, porque si las personas afectadas no la cumplen, se les retirará su estatus diplomático/ consular, con todo lo que ello implica».

Sin justificar

«Esta declaración no tiene que ser justificada por parte del Estado receptor y puede obedecer tanto a un comportamiento indebido por parte del agente como a un deterioro de las relaciones bilaterales del que el afectado no sea en absoluto responsable», señala esa ponencia de protocolo.

«La aplicación de esta figura por parte de un Estado es habitualmente seguida por la respuesta recíproca (si no en mayor número o rango) del otro. La vuelta a la normalidad en las relaciones bilaterales (con la consiguiente designación de nuevos agentes diplomáticos, empezando por un nuevo jefe de misión, en su caso) dependerá de la evolución de las relaciones entre los dos Estados, no habiendo un plazo para ello», indica este manual.

Prohibir la entrada a Milei

El Gobierno de Pedro Sánchez no está dispuesto a aplacar la crisis diplomática con Argentina. Todo lo contrario. Tras la retirada definitiva de la embajadora española en el país, Sánchez no descarta prohibir a Javier Milei que aterrice en la base militar de Torrejón de Ardoz en la visita que tiene previsto realizar a España el próximo 21 de junio. Milei volverá a viajar en esa fecha a Madrid para recibir un premio internacional. Por ahora, el gabinete de Sánchez sopesa esa medida y no hay una decisión tomada, pero fuentes gubernamentales ya la verbalizan. El aeródromo de la capital se destina al aterrizaje y despegue de autoridades para garantizarles su seguridad.

Fuentes del Ejecutivo han admitido este martes que se están buscando las opciones para complicar la entrada del mandatario argentino en España.  Una de ellas sería incluso declararle persona non grata. No obstante, las mismas fuentes consultadas por este periódico explican que una de las opciones más plausibles es «no brindarle el apoyo» diplomático que siempre se ofrece a los jefes de Estado y de Gobierno que visitan nuestro país.

Eso supone que ni el Ejército del Aire, ni las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ni el Parque Móvil del Estado participarían en el dispositivo del viaje de Javier Milei a Madrid. Optando por esta vía, aunque suponga una nueva escalada en la tensión diplomática entre los dos gobiernos, Moncloa también podría limitar la actuación de los escoltas argentinos que acompañen al presidente de ese país e incluso impedir realizar su labor a los servicios secretos de Argentina.

La noticia llega horas después de que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, anunciase la retirada de forma «definitiva» de la embajadora en Buenos Aires.