España

La nube de dióxido de azufre que llegará desde La Palma ya cubre Ibiza, Formentera y la costa de Murcia

Las concentraciones son pequeñas como para causar problemas y serán apenas visibles

El dióxido de azufre expulsado por el volcán de La Palma llegará a la Península en los próximos días

La lava del volcán de La Palma se ralentiza: es posible que no llegue al mar

El volcán de La Palma se ha convertido en una fábrica de dióxido de azufre (SO2) para la atmósfera, que lo transporta ya en forma de nube hacia la península, tras pasar ya por Mauritania y Argelia. De hecho, la tarde de este jueves ya ha cubierto Ibiza, Formentera y la costa de Murcia.

Se espera que este viernes un gran penacho de esta sustancia llegue a cubrir buena parte de la península ibérica y casi todo Marruecos y Túnez, según ha indicado el sistema europeo de vigilancia terrestre por satélite Copernicus.

Los expertos del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera (CAMS) explican que las concentraciones son pequeñas como para causar problemas y serán apenas visibles. «Nuestras previsiones del CAMS sobre la dispersión del SO2 pueden ayudar a evaluar los posibles impactos de una erupción como la ocurrida en La Palma».

Añaden que «los impactos del SO2 emitido por Cumbre Vieja sobre el tiempo y la calidad del aire en la superficie son muy probablemente muy pequeños. La mayor parte del SO2 emitido se encuentra mucho más arriba en la atmósfera, especialmente a medida que se aleja de la fuente, y podría ser visible sólo como una ligera neblina en el cielo.»

Parrington explica a Euronews que, aunque puedan parecer muy espectaculares, a primera vista estos valores están dentro de lo normal para una erupción volcánica importante como la de La Palma. Tampoco hay riesgos de lluvia ácida, porque estos procesos se forman lentamente.

La evolución de las emisiones se puede seguir en tiempo real en la página Windy.com.

A través de las previsiones del servicio se mostraba la extensión de este penacho de SO2 a las costas mediterráneas de Francia, Italia, Argelia y Libia, también afectadas. Las emisiones se irán disolviendo en su camino hacia el norte, hacia Europa Occidental.

Los expertos explican que aunque algunos de los gases que emite el volcán son bastante tóxicos, solo pueden llegar a ser nocivos en las zonas muy cercanas a la erupción.

Se teme por ejemplo el momento en el que la lava llegue al océano Atlántico y se han tomado medidas para alejar a la población, incluyendo los geólogos.