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El mejor amigo de Sánchez que arruinó Correos enchufó de director a un guardia civil del ‘Delcygate’

Juan Manuel Serrano colocó como director de seguridad al teniente coronel Arturo Crespo Arranz

Arturo Crespo Arranz, uno de los tenientes coroneles que estuvo presente en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas la noche del Delcygate, fue premiado por el Gobierno de Pedro Sánchez con la dirección de seguridad de la empresa pública Correos. Fuentes consultadas señalan que el hombre que gestó este enchufe fue el ex jefe de gabinete de Pedro Sánchez y ex director de Correos, Juan Manuel Serrano, que quebró la compañía postal tras embolsarse un millón de euros en cinco años. Las mencionadas voces aseguran que este guardia civil tenía bajo rendimiento en Barajas, pero que aun así fue premiado con uno de los puestos en empresas públicas más cotizado. 

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha colocado a guardias civiles y policías de confianza en puestos estratégicos de empresas dependientes del Estado con abultados sueldos. Una de estas compañías es Correos, que cuenta con más de 50.000 empleados. En sus puestos directivos se colocó a Crespo Arranz como director de seguridad de la Secretaría General y de Políticas Públicas. El fichaje fue ordenado por el ex presidente de la compañía postal, cuya gestión dejó un agujero de 1.200 millones de euros en las cuentas. Juan Manuel Serrano sangró con números rojos los ingresos, pese a que han sido dopados con ingentes cantidades de fondos europeos y subvenciones. 

Tras su nefasta gestión desde 2018, el íntimo amigo de Pedro Sánchez fue recolocado el pasado mes de enero en la empresa pública de autopistas de peaje, Seittsa. Fue nombrado director general. Se ha estrenado manteniendo un ERTE en la empresa que se ha ampliado hasta 2025 en las obras de una carretera de circunvalación en Alicante. El motivo es que el Gobierno ha decidido levantar las barreras de esta autopista para tratar de desviar tráfico de la A70 de Murcia para reducir los siniestros. De este modo, 31 familias están en el aire esperando que se solucione su situación laboral. 

El hombre que dejó colocado a su guardia civil de confianza en Correos fue conocido por la opinión pública por su estrecha relación con Pedro Sánchez. Fue su mano derecha en el PSOE ejerciendo como jefe de gabinete de la Comisión Ejecutiva entre 2014 y 2018. Licenciado en Ingeniería Técnica Informática y Derecho por la UNED, a lo largo de su carrera profesional ha estado muchos años vinculado a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), donde dirigió el departamento de sistemas y gestión de convenios.

Agentes premiados

Arturo Crespo Arranz no ha sido el único agente de Barajas que ha sido premiado. Jesús María Gómez Martín, que era el jefe del puesto fronterizo la noche del Delcygate, también ha sido premiado como jefe superior de Policía de Canarias. La propuesta fue formulada por el director general de la Policía, Francisco Pardo. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acogió la petición y mandó al comisario del aeropuerto de Madrid al archipiélago canario. Este policía también ha pasado por la Brigada Central de Estupefacientes (UDYCO) o la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), entre otras. 

La Guardia Civil también tiene competencias en Barajas, como es el caso de las que desempeñaba Crespo Arranz que se encargaba de supervisar las guardias de control, entre otras funciones. Fuentes policiales explican que era el segundo del coronel Blanes que controlaba el aeropuerto. Fruto de su trabajo realizó un taller sobre la labor de la Guardia Civil en el Aeropuerto de Barajas que fue recogido en la memoria anual de la Fiscalía General del Estado del año 2023. Junto a él también participaron los agentes María Carmen Feijoo Fernández, María Molina Cegarra y Pablo Montero Llace. 

La noche del Delcygate

La noche del Delcygate, la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez aterrizó en el aeropuerto de Madrid. El entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos, había avisado al presidente Pedro Sánchez de su visita, a la que dio el visto bueno. Sin embargo, esa misma tarde, la entonces ministra de Exteriores les alertó de que Delcy Rodríguez no podría pisar suelo español al pesar sobre ella sanciones de la Unión Europea. Fue tarde. El avión privado de la mandataria venezolana ya estaba en las pistas de Barajas. Allí la recibió el comisionista Víctor de Aldama, que junto a Ábalos subieron al avión para explicarle que no podía pasar el puesto fronterizo. El entonces comisario ordenó que esperara en la Sala de Autoridades durante horas antes de su regreso. Ella reclamaba enfadada que se la llevara a un hotel en su condición de vicepresidenta de un país. Aldama había preparado un viaje a medida para ella que no se puedo realizar.