España
Elecciones Cataluña 14-F

Iglesias dice que no hay «normalidad democrática en España» porque los golpistas están en prisión

  • Juanan Jiménez
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El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, sigue lanzando en plena campaña a las catalanas del próximo 14-F sus soflamas a favor de los golpistas en prisión o del prófugo Puigdemont. En este caso, el líder de Podemos asegura que «no hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes de los dos partidos que gobiernan Cataluña, uno está en prisión (Oriol Junqueras, de ERC) y otro en Bruselas [en referencia a Puigdemont]».

Iglesias se arrima a todo enemigo del régimen del 78 y de la unidad de España. Ahora, en plena campaña electoral, a pesar de ser vicepresidente del Gobierno mantiene su deriva en favor de los golpistas condenados por el 1-O. En una entrevista en el diario independentista Ara, Iglesias dice sin tapujos que en España no hay «normalidad política y democrática en España», en referencia a los líderes independentistas condenados por el procés.

Esta afirmación llegó después de que la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, recordase a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, que España es una «democracia plena» donde «no hay presos políticos» sino «políticos presos», cuando éste comparó el encarcelamiento del líder opositor ruso Alexéi Navalny con la situación de los presos del procés.

El pasado 28 de enero Pablo Iglesias celebraba que los golpistas del 1-O pudieran salir de la cárcel  para participar en la campaña electoral de las elecciones catalanas. «Es la mejor noticia para la democracia», aseguró el miembro del Gobierno socialcomunista, el segundo peor valorado por los españoles en el CIS.

Iglesias nunca ha escondido su simpatía por todos aquellos que tienen como objetivo, igual que él, romper España. El líder de Podemos se echa en brazos de ERC, de la CUP, de los proetarras de Bildu, de cualquiera que defienda con fuerza el fin del régimen del 78.

Tan sólo 24 horas después de la salida de prisión de los políticos independentistas condenados por el golpe del 1-O, Iglesias volvió a repartir parabienes con el fin de conseguir apoyos entre el independentismo catalán. Por eso, volvió a defender el indulto para Junqueras, Puigdemont y el resto de condenados. Es más, abiertamente reconoció que trabaja desde el seno del Ejecutivo socialcomunista para que ese indulto sea una realidad cuanto antes.

Pablo Iglesias aseguró en una entrevista en TV3 que no va a participar en «ningún coro» que quiera «criminalizar ni insultar» a los golpistas catalanes.

Ciudadanos pide su reprobación

El grupo parlamentario que capitanea Inés Arrimadas ha registrado una proposición no de ley en la que pide a la Cámara Baja que repruebe al vicepresidente segundo por estas declaraciones, al tiempo que reclama al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le cese.

Para Ciudadanos, estas son unas declaraciones que van «en contra de la imagen de España, del interés nacional y de la reputación de sus instituciones democráticas en el exterior» que exigen, además, que el líder de Podemos dé cuenta de las mismas en la Comisión de Calidad Democrática del Congreso.

La ofensiva parlamentaria de la formación naranja también incluye una solicitud para que la jefa de la diplomacia española, Arancha González Laya, explique, por su parte, las consecuencias que las dudas de Iglesias sobre la calidad democrática pueden tener para España y sus instituciones.

Se trata de la segunda reprobación que Cs lleva este lunes al Congreso, donde también ha pedido que se censura al ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, por poner en duda la evidencia científica del uso de las mascarillas FFP2 frente al Covid.