El Gobierno quiere impedir a la familia cubrir el féretro de Franco con la bandera de España

El Gobierno de Pedro Sánchez quiere que la exhumación de Franco sea estrictamente privada y aséptica. Hasta el punto de no ocultar su abierta disconformidad con la mayoría peticiones formuladas por la familia para el traslado de los restos del dictador. Entre ellas, una especialmente molesta: cubrir el féretro con la bandera de España y que éste sea portado a hombros por sus nietos.

En un escrito remitido por los Franco al Consejo de Ministros, la familia manifestaba su preocupación al Ejecutivo por diferentes aspectos relativos a la exhumación. La dignidad del traslado, la seguridad del mismo y la titularidad de la nueva tumba elegida por el Gobierno socialista para la reinhumación en el cementerio de El Pardo, centraban el primer encuentro mantenido entre el abogado de los Franco, Luis Felipe Utrera-Molina, con los interlocutores designados por La Moncloa para definir los términos de la exhumación y la nueva fecha fijada para la misma.

Por ello, y ante la inseguridad jurídica con que la familia considera que se está tratando la cuestión por parte del Gobierno, el letrado Utrera-Molina ha registrado en el Supremo un nuevo escrito, en fase de ejecución de sentencia, para solicitar su tutela judicial efectiva en el tratamiento y traslado de los restos de Franco.

En dicho documento, los nietos solicitan al Alto Tribunal que requiera al Ejecutivo de Sánchez para que, antes de cumplir el contenido de los acuerdos ministeriales de 15 de febrero y 15 de marzo, atienda sus solicitudes.

Los Franco piden que se inicie «la tramitación del título funerario» del nicho habilitado por el Ministerio de Presidencia «en el lugar de inhumación decidido por éste», a favor de la familia.

Además, exigen que el Ejecutivo garantice «en atención al respeto debido a la dignidad de los restos mortales» de Franco, «el cumplimiento de lo dispuesto en el Real Decreto 684/2010, de 20 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de Honores Militares, rindiendo a los citados restos» los honores militares que «corresponden a su dignidad como Ex Presidente del Gobierno de la Nación».

El féretro, «una vez exhumado» deberá quedar cubierto «con la Bandera Nacional», que será, «con carácter preferente, la facilitada por los familiares, durante el traslado e inhumación de sus restos, que serán portados a hombros por sus familiares en su salida y entrada a los lugares de culto previstos», añaden los herederos.

Y ello, desde el respeto a «la libertad religiosa» de la familia, que pide «se permita la celebración de los oficios religiosos solicitados en los actos de exhumación e inhumación de los restos mortales» de Franco, «en la forma indicada» al Gobierno.

Nuevas reuniones

El abogado de los Franco se reunía este mismo lunes con los interlocutores designados por el Ejecutivo en funciones -por primera vez desde que Sánchez iniciase los trámites administrativos de la exhumación- para definir la fórmula en que los restos del dictador deben salir del Valle de los Caídos.

El encuentro se reeditará en las próximas horas y una vez los Franco han solicitado al Supremo que se pronuncie sobre varias de las cuestiones planteadas por la familia al Gobierno. A lo largo de la misma, los nietos esperan que los socialistas comuniquen formalmente la fecha y hora elegidas para la exhumación efectiva, que todo apunta será el próximo lunes 21 de octubre por la mañana.