Iglesias exige que el Estado permita el 1-O y llama «fascistas» a quienes llevan la bandera española

Pablo Iglesias
Pablo Iglesias, en su discurso ante la asamblea bolivariana a favor del referéndum ilegal. (EFE)

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido este domingo a su homólogo del PSOE, Pedro Sánchez, que «no caiga en la trampa de un frente con el PP» porque «no se puede construir la democracia con el partido de la corrupción y el autoritarismo».

Iglesias ha cerrado esta tarde la asamblea bolivariana petulantemente bautizada como ‘de cargos públicos por la libertad, la convivencia y la libertad’, en Zaragoza, en un acto al que ha asistido el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y otros cargos públicos de PDeCAT, ERC, PNV y otros partidos.

Pablo Iglesias ha agradecido al alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, sus gestiones —más allá de que se saltara los cauces legales de su propio consistorio, según ha denunciado la oposición— para albergar este acto y ha llamado «fascistas que practican la violencia» a quienes fuera del pabellón se manifestaban contra este acto. Les ha dicho que «no les tenemos ningún miedo». Zaragoza es hoy «la capital de la fraternidad», ha añadido.

El líder federal de Podemos ha continuado afirmando que España vive una «situación de excepcionalidad» pero hay una demanda ciudadana de «diálogo y convivencia». En el acto «hay quien sólo se identifica con una identidad nacional y quien se identifica con más de una y hay algo que nos une: nuestro compromiso con la democracia».

Ha apelado al Gobierno de España a «permitir la celebración del referéndum» secesionista de Cataluña y le ha exigido «que no fuerce el Código Penal». Ha indicado que «cada día son más los ciudadanos» que defienden un referéndum, lo que ha enmarcado en la «sensatez».

Iglesias ha apostado por enviar al PP y C’s a la oposición y «darle la palabra al pueblo» de «una España democrática, moderna, que mira al futuro» porque «hace falta un nuevo Gobierno plurinacional» en España, lo que exige que el PSOE «encuentre su propio camino. «La ruta del PP es la ruta de la destrucción de España como proyecto colectivo», ha considerado Pablo Iglesias, aseverando que los populares son los «máximos responsables de amenazar el proyecto colectivo de España».

«Contra la España homogénea»

En un acto en el que han intervenido más de 40 cargos públicos, ha participado también el coordinador general de IU, Alberto Garzón, quien ha asegurado que «necesitamos política de altura» y ha criticado la pretensión de «imponer una idea de una España homogénea», subrayando que el modelo republicano federal es legítimo y considerando que la transición «quiso olvidar».

Ha lanzado un mensaje de «responsabilidad» y ha apelado a «la gente que se siente demócrata» frente al «criterio reaccionario» que «nos impide celebrar un acto donde estaba previsto», en alusión a la negativa del Consejo de Administración de la Ciudad Escolar Pignatelli, sociedad pública de la Diputación de Zaragoza (PSOE). Ha alertado contra quienes quieren «hacernos retroceder 40 años», emplazando a «acabar con esa reacción».

El coordinador de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, ha planteado que «no somos sólo las fuerzas del cambio, somos las ciudades de la libertad», manifestando que «la cuestión catalana se ha convertido en una cuestión democrática de todos nosotros». Ha resaltado que «en Cataluña viven todos los pueblos de España».

Domènech ha tildado de «indigno» al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y ha criticado su «ignorancia». Ha reivindicado el «antifranquismo, que está vivo hoy aquí», agregando que «la crisis» del «régimen del 78» se llama «Cataluña». En su opinión el PP ha demostrado «que solo defiende sus intereses».

El diputado de Més per Mallorca David Abril ha aseverado que el neoliberalismo y el capitalismo «van de la mano» creando «monstruos goyescos». Ha defendido la realización del referéndum.

Carles Campuzano (PDeCAT) ha incidido en que en el siglo XX la lucha por la libertad ha estado asociada a la lucha por la democracia y ha aseverado que «la causa de la libertad en Cataluña es la causa de la democracia en España», como ya era antes de la actual etapa de «represión», ha dicho.

«España es una democracia de pésima calidad», ha considerado Campuzano, negando cualquier «antiespañolismo». «Cualquier espacio que esté por una solución dialogada y negociada va a tener nuestro apoyo», ha añadido.

El diputado de ERC en el Congreso Jordi Salvador se ha preguntado, irónico, si esta es «una asamblea de delincuentes». «Hemos intentado diferentes proyectos de encaje en el Estado que han sido ninguneados tanto por los franquistas como por los socialistas», ha expresado, defendiendo «el valor del voto» y «el derecho a la desobediencia civil».

Mikel Legarda (PNV) ha asegurado que «la democracia, en una sociedad avanzada, es imperio de la ley y consentimiento ciudadano», tras lo que ha planteado que «Cataluña merece ser escuchada».

Manifiesto

Al concluir el acto, antes de cantar L’estaca de Lluís Llach y el Canto a la Libertad de José Antonio Labordeta, se ha dado lectura a un manifiesto en el que los firmantes se comprometen con la democracia, la libertad, la fraternidad, el diálogo, la convivencia, y los derechos sociales y nacionales.

En el manifiesto —que, en todo caso, ha fracasado, pues ERC ha anunciado que no lo secunda—, indican que la situación de Cataluña «requiere diálogo y soluciones políticas y democráticas», criticando la detención de cargos públicos, la entrada de las Fuerzas de Seguridad en algunas empresas o la irrupción en dependencias del Gobierno de la Generalitat, lo que está «destruyendo la convivencia, llevando a Cataluña y España a una situación de excepcionalidad preocupante».

El documento emplaza al Ejecutivo central a dialogar con la Generalitat y «buscar soluciones políticas y democráticas que permitan» la celebración del referéndum, al tiempo que les exigen que cesen en su «política de excepcionalidad y represión».

Lo último en España

Últimas noticias