Carmena gasta 741.000 € en casetas de información en las que los empleados trabajan a 43º

El Consistorio de la capital española ha instalado cinco nuevos puntos de información turística para aquéllos que visiten la ciudad. Se trata de unos quioscos que nacen defectuosos. No cuentan con un sistema de refrigeración instalado de fábrica y las máquinas provisionales de aire acondicionado colocadas a posteriori no dan abasto.

Tal como ha podido comprobar OKDIARIO, en el interior de las casetas se superan temperaturas de 40 grados centígrados. En concreto, en la situada en Atocha, cerca del Museo Reina Sofía, a las cuatro de la tarde no hay nadie atendiendo y el mercurio del termómetro se sitúa en 43 grados. Dentro del habitáculo se produce un efecto de invernadero por el que los trabajadores, en cumplimiento de la ley laboral, salen de su puesto y dejan trabajar. Según revelan, en invierno podría producirse el efecto contrario.

En los presupuestos del consistorio de 2016, se recoge que para este año hay destinada una partida de 741.160,00 euros que se podría multiplicar por dos, ya que la instalación se ha cofinanciado al 50% con fondos europeos FEDER. Una cuantía que se enmarcan dentro del apartado de Madrid Destino, la empresa pública de turismo, eventos y cultura.

OKDIARIO ha consultado a la Coordinación del Proyecto, cuyos responsables prefieren no hacer declaraciones oficiales. Confirman que llegada una temperatura alta, su personal abandona la caseta por seguridad para dirigirse a las oficinas centrales. El horario, que es 9.00 de la mañana a 20.30 horas de la tarde sólo se cumple al comienzo de la jornada cuando no se ha rebasado el límite legal de calor para trabajar.

Por otra parte, preguntados los afectados este mismo martes, señalan que todavía no hay una decisión tomada para adoptar una solución. Al menos, no tienen comunicación oficial. No se barajan soluciones prácticas como, por ejemplo, cambiar de lugar las casetas, presupuestar la climatización o tal vez pedir explicaciones a la constructores de las casetas.

Las cinco nuevas casetas se localizan en la plaza de Callao, en la plaza Emperador Carlos V en Atocha, junto al estadio Santiago Bernabéu, en el paseo de Recoletos y en el Museo del Prado en Neptuno. En total hay 12 centros incluyendo el Centro de Turismo de la Casa de la Panadería en la Plaza Mayor.

Pero el Ayuntamiento celebra todo. Desde el Consistorio liderado por la exjueza Carmena apuntan que estos quioscos son todo un éxito. Este servicio de atención e información turística atendió durante el año 2015 a más de 2,2 millones de visitantes. Indican que los nuevos quioscos «presentan un diseño respetuoso con el entorno urbano y disponen de hasta tres puntos de atención personalizada, espacios amplios para atender cómodamente al público, pero sin generar interrupciones al tránsito».

Destacan que la renovación de los quioscos «se ha realizado conforme a las últimas tecnologías». Cuentan con red WiFi para conectarse a Internet así como mapas, folletos y materiales promocionales de la ciudad en formato digital, evitando el consumo de papel innecesario.

También tienen instalado un bucle magnético, que facilita la atención a los usuarios que utilicen audífono. Además, tienen pantallas LCD de 46” que permiten mostrar vídeos promocionales de Madrid y de los grandes eventos de la ciudad.

Al margen de estos nuevos quioscos defectuosos, hay «una renovada unidad móvil que comenzará a prestar servicio por lugares de interés turístico durante este verano». El Ayuntamiento no ha dado más detalles, ni la fecha del inicio de su servicio… ni si tiene o no problemas de temperatura.

Cabe destacar que las nuevas casetas también cuentan con otro inconveniente: tienen la imagen corporativa de la ciudad desfasada. Como recordará el lector de OKDIARIO, a principios de junio, el equipo de gobierno de Manuela Carmena presentó un nuevo logo que pretendía unificar toda la imagen oficial. Aquel gasto de 20.000 euros ya fue polémico porque se limitaba a cambiar el tono del azul y retirar las exclamaciones que encuadraban el nombre de la capital. Sin embargo, en las casetas turísticas instaladas se puede ver que todos los vinilos están obsoletos, pues todavía tienen las polémicas exclamaciones.