Ana Pastor encabezará la delegación española en la toma de posesión de Bolsonaro
La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, encabeza la delegación española en la toma de posesión del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, que tendrá lugar este martes 1 de enero en Brasilia.
Pastor estará acompañada por el secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia y por el embajador de España en Brasil, Fernando García Casas –que fue el anterior secretario de Estado–.
Aunque el Gobierno de Pedro Sánchez evitó felicitar de forma expresa y pública al ultraderechista Bolsonaro por su victoria electoral, sí ofreció la colaboración española para los desafíos futuros. Brasil es un país muy importante para España por su peso regional y por la estrecha relación económica entre ambos.
Además, el Ejecutivo socialista ha hecho hincapié en su voluntad de reforzar e institucionalizar la relación con todos los países de Iberoamérica, al margen de ideologías e intereses bilaterales.
Con Ana Pastor, España estará representada en Brasilia por la tercera autoridad del Estado. La presidenta del Congreso ya ha desempeñado esta labor en otras ocasiones, la última de ellas el pasado agosto, con el presidente de Colombia, Iván Duque.
En el caso de Colombia en agosto, Pastor asumió el encargo porque los médicos del Rey Juan Carlos –que ha asistido a varias desde su abdicación, entre ellas la de Sebastián Piñera en Chile en marzo– le desaconsejaron el viaje.
En cambio, el pasado 1 de diciembre fue Felipe VI quien acudió a Ciudad de México para la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador, una función que no había desempeñado desde que asumió la Corona. Como Príncipe de Asturias había acudido a un total de 69.
¿Una fórmula fija?
El hecho es que desde la proclamación de Felipe VI no ha habido un formato fijo para la representación de España en estas ceremonias de traspaso. El Gobierno de Sánchez se propuso encontrar una fórmula estable simbolizar la institucionalidad de las relaciones con toda Latinoamérica –tal como ocurría cuando acudía el Príncipe de Asturias–, pero lo cierto es que hasta ahora se ha recurrido a distintas opciones.
El pasado septiembre, fuentes del Ejecutivo apuntaban que lo más probable sería que esta fórmula estable no pasaría ni por el Rey emérito ni por la presidenta de la Cámara Baja, argumentando que este tipo de viajes no resultan particularmente útiles para los quehaceres diarios en el Congreso.
Sin embargo, el hecho es que Pastor es la tercera autoridad del Estado –en el protocolo de la ceremonia estará por delante de los países que envían a un ministro– y las fuentes consultadas consideran que hace una buena labor institucional.
Brasil es un país muy importante para España por su peso político regional y económico, con una población de 200 millones, un PIB de dos billones de dólares y una muy fuerte presencia de empresas españolas. En algunos ejercicios, Brasil ha llegado a ser el primer cliente de España en la región, por delante de México.
Temas:
- Ana Pastor
- Jair Bolsonaro
Lo último en España
-
Álvarez-Cascos ante el juez acusado de apropiación indebida: «Es ridículo explicar un ticket de 42 euros»
-
Detenidos dos marroquíes por tráfico de drogas en una investigación por un tiroteo en Jávea (Alicante)
-
La Audiencia devuelve al juez del ‘caso Oltra’ la denuncia de Manos Limpias que implica a AEMET y CHJ
-
La ruta medieval para hacer senderismo al lado de Madrid: te encontrarás un búnker de la Guardia Civil
-
El PP exige explicaciones a Moncloa por adjudicar el pabellón de la Expo al secretario del PSOE de Madrid
Últimas noticias
-
Raphinha retrata a Laporta: “Viendo lo que está pasando con Olmo me pensaría si ir al Barcelona”
-
07-01-2012: el día del estreno de Simeone, el día que cambió todo
-
Avance del capítulo de ‘Renacer’ de hoy: Bahar defiende a sus hijos frente a Timur
-
El Bayern descarta el fichaje de Dani Olmo tras el ridículo de Laporta: «No es gran cosa…»
-
Conmoción en el motociclismo: muere Sid Veijer, una joven promesa de siete años tras sufrir un accidente