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La trampa del SMI de Díaz: las empresas deben pagar 1.006 euros para subir en 1€ el sueldo de su empleado

Las últimas reformas de Trabajo y Hacienda provocan una serie de desajustes que afectan a los propios trabajadores

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

La última subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de la ministra de  Trabajo, Yolanda Díaz, y su posterior exención en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en 2025 provoca una serie de desajustes que afectan a los propios trabajadores. Así lo explica Jon González, ingeniero industrial experto en datos económicos. El profesional desvela que, para que una empresa pueda subirle el sueldo a uno de sus empleados en un euro, tiene que gastar 1.006 euros más, dadas las circunstancias tributarias actuales.

En concreto, Yolanda Díaz ha elevado el SMI a 16.576 euros brutos al año. Según explica González, esto implica ya un coste laboral para la empresa de 21.895 euros anuales. Sin embargo, el sueldo neto que recibe el empleado es tan sólo 15.502 euros.

A esta cantidad habría que restarle 1.074 euros en concepto de cotizaciones a la Seguridad Social. No obstante, la persona que cobra este salario no debe abonar IRPF por la deducción de 340 euros.

Ahora, si el empleador quiere llevar a cabo una subida salarial de un euro, estaría obligado a abonar 1.006 euros adicionales, con un coste laboral que alcanzaría los 22.901 euros al año.

La trampa del SMI de Díaz

Esto es porque, haciendo un cálculo a la inversa, para que un trabajador tenga un salario neto anual de 15.503 euros (un euro más que los 15.502 euros netos del SMI), debe abonar 1.124 euros al año de cotizaciones a la Seguridad Social y 713 euros de IRPF (que antes no pagaba).

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda de Sánchez y ministra de Trabajo y de Economía Social.

«La deducción es decreciente entre los 16.576 euros y los 17.256 euros brutos. Por cada euro bruto adicional (son 680 euros de diferencia entre uno y otro), se eliminan  céntimos de la deducción, así, los 16.577 euros se deducen 339,50 euros», explica González en su cuenta de X.

«Esa deducción decreciente va compensando los incrementos de salario bruto y, al subir las cotizaciones sociales, hace que el salario neto no crezca aunque crezca el bruto y los costes laborales», sentencia el ingeniero.

La decisión de aplicar la exención al SMI en el IRPF se tomó en medio de una polémica iniciada por la líder de Sumar, quien acusó a la parte socialista del Ejecutivo de levantarse de la mesa y romper las negociaciones.

El acuerdo entre la parte socialista del Ejecutivo y Sumar consiste en introducir una deducción en la cuota del IRPF que provocaría que los trabajadores que cobran el SMI o menos no tengan que tributar en este ejercicio, aunque no hace mención de lo que se hará en años posteriores.

El Ministerio de Trabajo y el de Hacienda llevaban días negociando este asunto. En ese contexto, Pedro Sánchez tuvo que intervenir para evitar dar una imagen de discordia interna y presionó para que se lleguase a una solución temporal: una exención provisional del IRPF para los que cobren el SMI.

Mientras eso sucedía, Sánchez recurrió a la Mesa del Congreso para vetar las proposiciones de ley de PP y Podemos que tenían como objetivo implementar la exención del IRPF para la retribución más baja.