Economía
Resultados del tercer trimestre

Repsol pierde 2.578 millones hasta septiembre por el desplome de la demanda y la caída del crudo

La multinacional energética Repsol perdió 2.578 millones de euros hasta septiembre, frente a los 1.466 millones que ganó un año antes, lastrado por el desplome de la demanda y de los precios del crudo y del gas por la covid-19, que la llevaron a ajustar, en el segundo trimestre, el valor de inventarios y activos de producción.

Estos ajustes restaron 1.726 millones de euros, ha informado este jueves la compañía, que ha subrayado que su resultado neto ajustado, que mide el desempeño del negocio, fue de 196 millones, el 88% menos, «en un contexto de extraordinaria dificultad» por la pandemia y marcado por el «colapso» de la demanda.

Sólo en el tercer trimestre, gracias a las medidas de ajuste adoptadas por la petrolera para hacer frente a los efectos del covid, el resultado neto ajustado fue positivo en 264 millones, frente a las pérdidas de 258 millones registradas entre abril y junio. Además, el grupo presidido por Antonio Brufau ha ajustado sus hipótesis de precios, lo que ha afectado al valor contable de sus activos de ‘Upstream’, reflejándose en un impacto de 1.726 millones de euros.

En este complicado entorno para el sector por la crisis provocada por la pandemia, el resultado neto ajustado de la petrolera, que mide específicamente el desempeño de los negocios, ascendió a 196 millones de euros hasta septiembre.

Resultado neto ajustado

Esta cifra incorpora los efectos de las medidas adoptadas por el grupo tras el inicio de la pandemia, que han permitido que el resultado neto ajustado del tercer trimestre, con 7 millones de euros, mejore en 265 millones de euros el resultado negativo de 258 millones de euros del trimestre anterior.

Así, este resultado trimestral constata ya una mejoría a partir del tercer trimestre, en un sector especialmente castigado por la crisis del covid-19, y mejora las estimaciones para la compañía de los analistas.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, valoró que la compañía está «mostrando solidez y resiliencia en un escenario sin precedentes, a la vez que ponemos en marcha proyectos innovadores para lograr un mundo más descarbonizado desplegando todas las tecnologías posibles, ya que todas las fuentes de energía son necesarias para responder a este reto de manera justa y eficaz».

La petrolera ha registrado estos resultados en un entorno en el que entre enero y septiembre la cotización media del crudo Brent cayó un 36% y la del Texas americano (WTI) un 33%, con precios medios cercanos a los 40 dólares por barril para ambos indicadores. Por su parte, el gas Henry Hub disminuyó su cotización media un 30%, arrojando un precio medio para el periodo de 1,9 dólares por Mbtu.

Objetivos

El pasado mes de marzo, la energética puso en marcha un Plan de Resiliencia para hacer frente al impacto del covid-19 con el fin de reforzar la generación de caja y fortalecer el balance.

Tras el avance en la consecución de los objetivos fijados por este plan, a finales del tercer trimestre la compañía ha revisado los objetivos para el año, aumentando su estimación inicial de reducción adicional de los gastos operativos hasta los 500 millones de euros, el recorte de las inversiones hasta los 1.200 millones y la optimización del capital circulante en cerca de 700 millones de euros, frente a los 450 millones de reducción de costes y 1.100 millones de recortes de la inversión revisados ya en julio.

A cierre del tercer trimestre, la compañía ya había conseguido reducir los gastos operativos en más de 350 millones de euros y optimizado el capital circulante en más de 400 millones.

El plan establece también que la deuda neta del grupo no se incremente en el ejercicio 2020. En este sentido, a cierre del tercer trimestre, la deuda neta se redujo en 882 millones de euros respecto al 31 de diciembre de 2019, hasta situarse en 3.338 millones de euros. Además, durante el periodo la generación de caja operativa del grupo dirigido por Josu Jon Imaz en todos sus negocios fue de 2.122 millones de euros.

Liquidez

Además, en lo que va de 2020, Repsol ha reforzado su posición financiera mediante cinco emisiones de bonos por un total de 3.850 millones de euros, de los que 1.500 millones corresponden a bonos perpetuos subordinados, que fortalecen su patrimonio, además de su liquidez. También se incrementaron las líneas de crédito comprometidas y no utilizadas en 1.605 millones de euros.

De esta manera, la liquidez del grupo se situó en 9.099 millones de euros a final de septiembre, lo que cubre en 3,43 veces los vencimientos a corto plazo, cifra que también se incrementa respecto a las 2,43 veces del trimestre anterior.