Economía
Alimentos

Una nutricionista desvela los alimentos que aportan hasta 20g de proteína y los tienes en el súper

Alimentos que son básicos y que puedes encontrar fácilmente en cualquier supermercado

Las mejores fuentes de proteínas para los vegetarianos

La proteína es un nutriente esencial para el organismo, ya que participa en la formación y reparación de los tejidos, el transporte de oxígeno, la síntesis de hormonas y enzimas, y el mantenimiento del sistema inmunitario. Además, la proteína ayuda a controlar el apetito, a preservar la masa muscular y a prevenir la sarcopenia (pérdida de músculo asociada al envejecimiento).

Pero, ¿sabes cuánta proteína necesitas al día y dónde encontrarla? ¿Crees que solo la carne y los huevos son fuentes de proteína? ¿Te preocupa que una dieta alta en proteína pueda ser perjudicial para tu salud? A continuación, te vamos a resolver todas estas dudas y te vamos a mostrar los alimentos que aportan hasta 20g de proteína y los tienes en el súper.

Nutricionista desvela los alimentos del súper con más proteína

La nutricionista Ariadna Parés ha compartido en sus redes sociales un listado de los alimentos con los que podemos obtener gramos de proteína de forma fácil y económica. Según ella, estos son algunos de los alimentos que aportan hasta 20g de proteína y lo mejor de todo es que son alimentos que fácilmente se encuentran en el supermercado.

Foto: @ariadna.nutricion

Otros alimentos que contienen también mucha proteína

Por otro lado, la Universidad de Navarra, a través de su página web, también ha publicado un listado más detallado de los alimentos que contienen más proteína por cada 100 gramos. Según ellos, estos son algunos de los alimentos que aportan 20g de proteína y mucho más y los tienes en el súper:

 

¿Qué cantidad de proteína necesito cada día?

La cantidad de proteína que necesitamos cada día depende de varios factores, como la edad, el peso, la actividad física, el estado de salud y los objetivos personales. No obstante, se estima que la ingesta diaria recomendada de proteína para una persona adulta sana es de 0,8 g por cada kilogramo de peso corporal. Es decir, si pesas 70 kg, necesitas unos 56 g de proteína al día.

Sin embargo, esta cantidad puede variar según las circunstancias de cada persona. Por ejemplo, si haces deporte de forma regular, si quieres aumentar tu masa muscular, si estás embarazada o lactando, o si tienes alguna enfermedad que afecte a tu metabolismo, puedes necesitar más proteína. En estos casos, se recomienda consultar con un profesional de la nutrición que te asesore sobre la cantidad y la calidad de la proteína que debes consumir.

¿Cómo obtener proteína si soy vegano?

Si eres vegano, es decir, que no consumes ningún producto de origen animal, puedes obtener proteína de fuentes vegetales, como las legumbres, los cereales, los frutos secos, las semillas, el tofu, el tempeh, el seitan o la quinoa. Estos alimentos contienen proteína vegetal, que es de menor valor biológico que la animal, ya que le falta algún aminoácido esencial o lo tiene en menor cantidad.

Para compensar esta limitación, se recomienda combinar diferentes fuentes de proteína vegetal a lo largo del día, para obtener todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita. Por ejemplo, se puede mezclar legumbres con cereales, como lentejas con arroz, o garbanzos con cuscús, o se puede añadir frutos secos o semillas a las ensaladas, los yogures o las cremas de verduras.

Además, se recomienda consumir alimentos enriquecidos o suplementos de vitamina B12, que es una vitamina que solo se encuentra en los alimentos de origen animal, y que es esencial para el funcionamiento del sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos.

¿Tiene algún riesgo para la salud comer demasiada proteína?

Comer demasiada proteína puede tener algunos riesgos para la salud, sobre todo si se hace de forma prolongada y sin un control médico. Algunos de estos riesgos son:

Por todo ello, se recomienda seguir una dieta variada y equilibrada, que incluya fuentes de proteína de origen animal y vegetal, y que se ajuste a las necesidades y preferencias de cada persona. Así, se podrá obtener todos los beneficios de la proteína sin caer en los riesgos de su exceso.