Ningún país de la UE destruye tanto empleo como España pese a que Sánchez dijo que prohibía despedir
La crisis del coronavirus ha asestado un golpe sin precedentes al mercado laboral de la Unión Europea (UE) y España es, de largo, el país que más está sufriendo el hundimiento del empleo. Este golpe al mercado laboral español se produce, además, a pesar de que el Gobierno de Pedro Sánchez vendió durante la pandemia que prohibía despedir.
En concreto, España registró una caída del empleo del 7,6% en el segundo trimestre, en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que se traduce en casi cinco puntos más que el que se ha anotado la UE. Unos datos que alejan a España de las cifras de las principales economías europeas – que también se han visto gravemente afectadas por la crisis del coronavirus -.
Por ejemplo, Italia ha registrado una caída de la tasa de crecimiento del empleo en personas del 3,6% en el segundo trimestre, seguido de Alemania con un retroceso del 1,3% y Francia, del 1,1%, según los datos ajustados estacionalmente por la oficina de estadística comunitaria y publicados este martes. Muy por debajo de las caídas del 7,6% registradas en España.
Este escenario confirma que España ha sido la economía que más ha sufrido el golpe de la crisis del coronavirus, a pesar de las medidas que lanzó el Ejecutivo para blindar al país la destrucción de empleo por la expansión del virus.
España lidera… el desplome
España fue también líder en toda la UE en lo que respecta a pérdida de empleo, con una caída de 1,52 millones de ocupados, hasta situarse en 18,66 millones. Por detrás se situaron Francia, con 731.900 trabajadores menos, hasta 27,8 millones; Italia, con 625.600 menos, hasta 24,717 millones; y Alemania, con 618.000 menos, hasta alcanzar los 44,7 millones.
La oficina estadística europea ha informado de que el número total de ocupados entre abril y junio en el conjunto de la UE era de 203,13 millones de personas, lo que representa un descenso de 5,68 millones con respecto al número de trabajadores contabilizados durante los tres meses anteriores. Entre los países de la zona euro, el número de ocupados descendió en 4,68 millones de personas, hasta situarse en 155,6 millones de trabajadores.
¿Escudo social?
Estos datos ponen en cuestión las políticas que ha lanzado el Gobierno de Sánchez para blindar el empleo, tras anunciarse la prohibición de los despidos en España durante la crisis del coronavirus amenazando a los empresarios con hacer duras inspecciones a toda la documentación que están presentando sobre los expedientes de regulación de empleo (ERTE).
Así criminalizó el Ejecutivo, de forma preventiva, al colectivo empresarial que está afrontando una situación sobrevenida que ha provocado un desplome en la facturación de miles y miles de empresas a lo largo y ancho del territorio nacional. En concreto, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguro el pasado mes de marzo que «en España nadie puede aprovecharse de esta crisis sanitaria, nadie puede utilizar el covid-19 para despedir a sus empleados». Unas declaraciones que se alejan de la realidad de los datos.
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