La España de Sánchez cae 5 puestos en el ranking mundial de libertades políticas y económicas
España se sitúa en el número 16 en libertades políticas, civiles y económicas de Europa
Un estudio elaborado por el Instituto Cato de Estados Unidos y el Instituto Fraser de Canadá y recogido por el Instituto Juan de Mariana desvela que, de entre los 18 países de Europa Occidental, España se sitúa en el número 16 en libertades políticas, civiles y económicas. Así, el país ha caído 5 puestos a nivel mundial desde 2019, es decir, desde que gobierna Pedro Sánchez y ocupa el puesto 31 entre los 165 países y territorios evaluados.
El informe americano trata de estudiar la libertad humana y está basado en 86 indicadores relacionados con libertades políticas, civiles y económicas. En general, el estudio revela un retroceso global en los niveles de libertad durante el último año analizado, 2021.
«El ILH es el índice de libertad más completo creado hasta la fecha para un conjunto global significativo de países y jurisdicciones que engloba al 98,8% de la población mundial», asegura el informe.
«El estudio abarca un total de 165 jurisdicciones para 2021, año más reciente para el que se dispone de datos suficientes. El proyecto presenta los resultados de estos territorios a lo largo de más de dos décadas, empezando en el año 2000, el primer curso para el que se pudo elaborar un Índice suficientemente sólido», explica.
La puntuación media mundial ha disminuido ligeramente, pasando de 6,79 a 6,75 en una escala de 0 a 10, atribuible principalmente a las restricciones impuestas durante la pandemia.
Contexto mundial
Según el estudio, el 89,8% de la población mundial vive en países donde la libertad humana se ha reducido, y solo un 13,8% reside en naciones con altos niveles de libertad. Por otro lado, un 37,6% de la población global vive en jurisdicciones con calificaciones bajas.
Los países que lideran el índice son Suiza, Nueva Zelanda, Dinamarca e Irlanda, seguidos por Estonia y Suecia, empatados en el quinto lugar. Estas naciones destacan por promover derechos individuales y economías libres. En el extremo opuesto, Siria ocupa la última posición, mientras que Venezuela figura entre las diez peores clasificaciones.
«La libertad humana se deterioró gravemente tras la pandemia de coronavirus», desvelan los expertos.
«La libertad humana se deterioró gravemente tras la pandemia de coronavirus. La mayoría de los ámbitos de la libertad experimentaron una rebaja, incluyendo aquí algunos descensos significativos en las categorías referidas al Estado de Derecho, la libertad de movimiento, la libertad de expresión e información, la libertad de asociación y reunión y la sociedad civil y la libertad para comerciar con el resto del mundo», advierten los académicos americanos.
«Tras haber caído significativamente en 2020, la libertad humana se mantuvo demasiado baja durante el segundo año de la pandemia», explican. Y esta situación ha afectado de forma especial a la España de Pedro Sánchez.
España pierde libertades
España se sitúa en el puesto 31 en libertades de los 165 países evaluados, con una puntuación de 8,03. Sin embargo, el país ha descendido 10 posiciones desde el año 2000 y 5 desde 2019, durante el mandato de Pedro Sánchez. En el contexto europeo, ocupa el puesto 16 entre 18 países de Europa Occidental.
Esto va en línea con lo declarado por el propio presidente del Gobierno. Hace unos meses, Pedro Sánchez anunció que, en julio, presentaría un plan de «acción democrática» para «acabar con la impunidad» de lo que considera «pseudomedios» que, según dijo, «están financiados en buena parte por gobiernos de coalición de ultraderecha entre el PP y Vox».
Por tanto, dada la batalla que el dirigente socialista ha emprendido en contra de la libertad de expresión -entre otras cuestiones-, no es de extrañar que España desescale posiciones en el ránking mundial de libertades a lo largo de los años.
El informe resalta la fuerte relación entre libertad y bienestar económico. Los países más libres tienen una renta per cápita promedio de 47.421 dólares, frente a los 14.157 dólares de las naciones menos libres.
Por otro lado, el estudio también hace ver la conexión entre la libertad humana y la democracia, señalando que las democracias sólidas protegen mejor los derechos individuales, en contraste con regímenes menos democráticos o autoritarios.