DESCARTAN LA NACIONALIZACIÓN

El consejo de Deoleo diseña un plan a la desesperada para evitar la quiebra o la nacionalización

deoleo
Borja Jiménez

Deoleo, fabricante de marcas de aceite como Carbonell y Koipe, presentó un deterioro de 96,3 millones en sus activos en los resultados de 2016. Un golpe que para la compañía no es tal, sino esperado. “La situación no está tan mal como parece. Los resultados no han sido buenos por una sencilla razón, que no es otra que un mero apunte contable, no afecta a la caja. Por el lado de solvencia y liquidez, estamos igual que antes de presentar las pérdidas”, explican fuentes próximas a la aceitera.

Bajo el punto de vista de la cotizada, parte de la depreciación viene de la venta de la fábrica de Antequera (Málaga), de la valoración del negocio y del ajuste financiero de la reforma fiscal de diciembre. Sin embargo, lo cierto es que la compañía ha incurrido en causa de disolución por el desequilibrio existente entre su patrimonio neto y el capital.

Deoleo, en la nota enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), subrayó que ya estaba preparada para «revertir esta situación» y evitar la disolución, garantizando que cuenta «con una cifra de capital social suficiente para el restablecimiento del equilibrio».

Según fuentes de la compañía “el haber entrado en causa de disolución, que es por una anotación contable, obedece a que nosotros hicimos nuestro ajuste de valor, y por otro lado, claro, el cambio de la normativa fiscal, que en nuestro caso supone 51 millones de euros. Eso es lo que nos hace estar en causa de disolución. Pero, esa causa de disolución tiene la correspondiente solución, y eso es algo que el consejo aún no tiene decidido, aunque todo apunta a que haremos una reducción de capital”.

Deoleo, líder absoluto del mercado mundial -donde tiene una cuota del 10,4%, en España-, ve que en el sector se está compitiendo vía precio, lo que, en su opinión, les hace perder cuota toda vez ellos tienen “unas marcas y unas calidades” que hacen que en el mercado español se hayan “resentido”. Es decir, que según la propia firma, se han resentido porque la marca de la distribución crece hasta llegar casi al 70% de lo que es el mercado español. “Pero eso no quiere decir que hayamos perdido cuota porque la haya ganado otro fabricante, sino porque la ha ganado la marca de la distribución; y todos los fabricantes han sufrido la misma erosión de sus cuotas que nosotros”, explican.

Deoleo, así las cosas, se ha dejado el dinero en un plan de marketing muy ambicioso. En Estados Unidos, por ejemplo, han hecho un estudio de mercado donde han participado 4.000 consumidores, “lo que nos permite tener un conocimiento claro de lo que el consumidor extranjero, de países emergentes, quiere del aceite de oliva”, explican desde Deolo a OKDIARIO.

Optimismo

“Estamos en el buen camino: nuestro EBIDTA ha mejorado un 30%. Lo que pasa es que teníamos que pasar por esto”, explican fuentes próximas a la aceitera, que inciden en que ellos van a utilizar sus tres marcas globales (Carbonell, Bertolli y Carpelli) en los países en los que ya tienen «visto cuál es su entrada», y «dándoles la calidad necesaria». «Ahora podemos acometer el futuro de una forma realista y, con toda la inversión que se ha hecho en marketing, que empezará a dar sus frutos», señalan con optimismo desde la firma.

«El mercado español está mal, demasiadas ofertas, y eso lo que está consiguiendo es que no se regenere, o no se potencie, la categoría del aceite de oliva. Nosotros queremos dar la calidad que demanda el mercado, pero a su precio, para que toda la cadena se beneficie del valor», se excusan desde la aceitera, que incide en que «la nacionalización está descartada».

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