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Adiós a las deudas: el método que los bancos no quieren que sepas

Adiós a las deudas
Dos jóvenes abrumados por las deudas
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En los últimos años, la salud financiera de los españoles ha mostrado una mejora significativa, que se refleja en una menor vulnerabilidad frente a las deudas en comparación con 2016. La última Encuesta de Competencias Financieras publicada por el Banco de España revela que, aunque el 42% de la población sigue teniendo algún tipo de deuda, el perfil de endeudamiento ha cambiado. Los préstamos personales han ganado protagonismo en los últimos años, aumentando del 18% al 21%, mientras que el porcentaje de personas hipotecadas ha disminuido del 32% al 29%. Los grupos de edad más endeudados son aquellos de 35 a 44 años y de 45 a 54 años.

A pesar de esta mejora en la gestión de deudas, los españoles enfrentan una menor capacidad de ahorro debido al aumento de la inflación y los tipos de interés. Según el VIII Barómetro del Ahorro del Observatorio Inverco, más del 50% de los ahorradores han visto reducida su capacidad de ahorro, y uno de cada cuatro se ha visto afectado negativamente por el incremento de los tipos de interés. La mayoría de los inversores opta por depósitos y cuentas bancarias, con un aumento notable en la inversión en renta fija. En este contexto, Seiiti Arata, fundador de Arata Academy, ofrece cursos online centrados en el «mejoramiento continuo». En «9 sencillos pasos para pagar la deudas», Arata presenta estrategias prácticas para eliminar deudas, ayudándote a tomar el control de tus finanzas y avanzar hacia una vida libre de preocupaciones económicas.

Los mejores trucos para pagar las deudas

El proceso de eliminar las deudas comienza con la adaptación del presupuesto familiar. Si bien es fundamental destinar el 50% de los ingresos a necesidades básicas, como la vivienda y la alimentación, cuando se tiene una deuda, es crucial redistribuir el presupuesto para evitar la acumulación de intereses.

Un error común que cometen muchas personas es continuar ahorrando en cuentas de bajo rendimiento mientras mantienen deudas con altos intereses. Esta práctica, aunque parece prudente, en realidad prolonga la carga de la deuda. Lo ideal es usar el dinero ahorrado para reducir el saldo total adeudado en lugar de mantenerlo en cuentas de ahorro con intereses bajos.

Una de las primeras cosas que se deben hacer es realizar un inventario detallado de todas las deudas, enumerando su origen, el acreedor, los intereses mensuales y las posibilidades de negociación. Este enfoque permite dirigir los recursos hacia las deudas de mayor cuantía.

El siguiente paso consiste en negociar con los acreedores, comenzando por aquellos que tienen las deudas más elevadas. Al negociar, es importante presentar un plan de pagos y demostrar la capacidad de cumplir con las obligaciones. Muchos acreedores están dispuestos a reducir los intereses o aceptar pagos más bajos si ven un compromiso genuino por parte del deudor.

Después de negociar con todos los acreedores, es necesario actualizar el saldo de las deudas con los nuevos términos y calcular una media ponderada de los intereses. Este cálculo permite evaluar si es viable unificar las deudas en un solo préstamo con un banco.

La consolidación de deudas es una estrategia clave, ya que reemplaza múltiples deudas con diferentes intereses por una única deuda con un interés más bajo, simplificando los pagos y reduciendo el coste total de la deuda.

Sin embargo, no siempre es conveniente unificar las deudas. Si sólo se tiene un acreedor con intereses bajos, o si no se puede obtener un préstamo con intereses menores a la media ponderada de las deudas actuales, es preferible mantener las deudas separadas y enfocarse en pagar primero las que tengan los intereses más altos. En estos casos, es fundamental priorizar el pago de las deudas más caras, ya que son las que pueden crecer más rápidamente debido a los intereses.

Una vez que se ha consolidado la deuda, lo que se debe hacer es negociar las condiciones de pago con el acreedor, buscando cuotas que se ajusten al presupuesto y, si es posible, automatizando los pagos para evitar retrasos. Este enfoque asegura que la deuda se pague de manera regular y que no se acumulen más intereses debido a incumplimientos o retrasos en los pagos.

Durante todo este proceso, es crucial mantener un esfuerzo constante por reducir gastos y aumentar ingresos. Ganar más dinero y gastar menos acelera el pago de la deuda y reduce el impacto de los intereses. Vender bienes innecesarios o conseguir trabajos adicionales son estrategias efectivas para generar ingresos extra.

La clave es aplicar estos ingresos adicionales directamente al pago de la deuda, evitando a toda costa la tentación de asumir nuevas deudas, especialmente en tarjetas de crédito.

Finalmente, si no se tiene experiencia en la gestión de finanzas, es recomendable buscar ayuda profesional. Un contable independiente o un consultor especializado en deudas puede ofrecer orientación objetiva y diseñar una estrategia personalizada para eliminar las deudas de manera más eficiente. La asistencia profesional puede ser crucial para  garantizar que se tome el mejor camino hacia la libertad financiera.

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