A falta de dos jornadas para echar el broche a la primera vuelta de la Liga, el Real Madrid se sitúa líder de la tabla y con pocos rivales que puedan seguir su estela. Carlo Ancelotti puede estar satisfecho con la entrega y constancia de los suyos, enchufados hasta el último momento y especialmente fuertes en la segundas partes.
De los 23 encuentros disputados hasta la fecha por el Real Madrid en la presente temporada – 17 en Liga y 6 en Champions-, los blancos suman 18 victorias, tres empates y sólo dos derrotas. Unos números que explican el buen momento por el que pasan, líderes sin discusión en la Liga Santander y clasificados entre los 16 mejores de la Champions League, como primeros de grupo.
El gran momento de sus delanteros Karim Benzema y Vinicius Junior, de la infalibilidad de Thibaut Courtois bajo palos o de la mano conductora de jugadores como Toni Kroos o Luka Modric explican la exitosa senda del Real Madrid en esta campaña. Pero el éxito está en el trabajo de todos y en un motivo que será de orgullo a Carlo Ancelotti: sus jugadores están enchufados desde el inicio al pitido final.
Una constancia y concentración que les hace especialmente fuertes en las segundas partes, momento en el que también es importante el trabajo de resistencia. Cuando las fuerzas del rival empiezan a flaquear, los blancos son capaces de decidir los encuentros o sentenciar.
De los 23 partidos que ha disputado el Real Madrid hasta la fecha, en la gran mayoría de ellos el resultado del descanso se movió a favor de los blancos en la segunda parte. En nueve partidos, el equipo de Carlo Ancelotti aprovechó el segundo tiempo para decidir un encuentro que ya dominaba al descanso como ante el Alavés, Mallorca, Granada o en el derbi del pasado domingo en el Santiago Bernabéu.
En siete encuentros, los blancos lograron darle la vuelta al marcador en la segunda parte, bien para romper el empate o remontar como ante el Sevilla, Real Sociedad, Shakhtar o Celta de Vigo. Sólo en tres partidos, el resultado final fue el mismo que lucía en el descanso: los empates sin goles ante Villarreal y Osasuna y el 1-0 que decidió el Real Madrid – Athletic, en el que precisamente Ancelotti señaló a los suyos por una mala segunda parte.
Aparte de esos encuentros mencionados, sólo hubo otras tres segundas partes en la que los blancos dejaron escapar puntos: el empate que logró sacar el Levante en su campo (3-3) pese al 0-1 que lucía en el descanso y las dos derrotas encajadas por los de Ancelotti esta temporada ante el Sheriff (1-2 tras el 0-1 inicial) y ante el Espanyol (2-1, con 1-0 al descanso).
Esa perseverancia se plasma en la gran racha de victorias del Real Madrid, invicto en los últimos 13 partidos – doce victorias, de ellas diez consecutivas- y sólo un empate-, habiéndose enfrentado a rivales de la talla de Inter de Milan, Barcelona, Atlético de Madrid, Sevilla, Real Sociedad, entre otros y con un ritmo frenético de partidos.