Los dueños qataríes del PSG ya dan por hecha la marcha de Mbappé al Real Madrid, que se cerrará más o menos rápido según transcurran las negociaciones, especialmente entre el club parisino y el propio futbolista. Qatar asume que va a perder la batalla de Mbappé, pero se prepara para una guerra total contra el club blanco y ya trabaja en su venganza, porque no es la primera vez que el PSG, desde que pasó a manos de Qatar, reacciona contra un club que le quita, o lo intenta, a un jugador.
Que se lo digan al Barcelona, que sabe muy bien cómo se las gasta el PSG. En 2017 el club azulgrana llegó a un acuerdo con Marco Verratti, entonces figura del equipo parisino, a espaldas de los dueños qataríes. Como es práctica tan ilegal como habitual entre clubes, la entidad presidida entonces por Bartomeu negoció con el futbolista antes que con el equipo de turno. La reacción de Qatar fue inmediata y virulenta. Y ya saben cómo acabó: con Neymar en París previo pago de los 222 millones de su cláusula de rescisión.
Ahora el PSG ha perdido la batalla por Mbappé con el Real Madrid, pero desde Qatar le han declarado una guerra sin cuartel. La firmeza del futbolista, que se ha negado a ampliar su contrato a pesar de las presiones, las amenazas, los ultimátums y las superofertas, han provocado que la única salida para el PSG sea traspasarle al Real Madrid.
El PSG ni perdona ni olvida
Pero desde Qatar han jurado venganza y harán todo lo posible por desestabilizar al Real Madrid con una sucesión de ofertas inigualables al más puro estilo de lo que está haciendo Arabia Saudí para juntar en su liga a alguno de los mejores jugadores del fútbol europeo.
No es difícil adivinar por dónde irán los tiros del PSG. El Real Madrid tiene futbolistas jóvenes, con muchísimo mercado y varios de ellos franceses. Lo van a intentar con el poder de un dinero que parece inagotable para el equipo del Parque de los Príncipes, al menos desde que Qatar se apoderó del club emblema de París.
