La crítica de Unidas Podemos sobre la disputa del partido de la Euroliga de baloncesto entre el Real Madrid y el Maccabi Tel Aviv carece de sentido. La obcecación de su portavoz y secretario general, Pablo Fernández, en sabotear la visita del equipo israelí a la capital de España se contrapone con lo que sucedió hace unos meses cuando jugó a domicilio en Cataluña, el País Vasco o la Comunidad Valenciana para sus duelos europeos frente al Barcelona, Baskonia o Valencia.
También se desplazó el Maccabi al propio Movistar Arena, antes WiZink Center, donde el año pasado ya jugó su partido como visitante ante el Real Madrid. En esas cuatro visitas el silencio de Unidas Podemos fue sepulcral, pero qué mejor forma de ganar repercusión que entrometerse en la disputa de un evento como un encuentro del conjunto blanco, subcampeón de la última Euroliga.
Habría que recordarle a Pablo Fernández que la temporada pasada el Maccabi ya se presentó en la cancha del Baskonia, el Buesa Arena, el 1 de febrero de 2024, cuatro meses después del nuevo estallido del conflicto entre Israel y Palestina, pero casualmente el político no tuvo ningún tipo de crítica hacia la celebración del evento. En los prolegómenos, cientos de personas se manifestaron a favor de los palestinos y sacaron pancartas en un sector de la grada a favor de este bando.
Algo parecido ocurrió alrededor del Palau Blaugrana en abril del año pasado, también con total autorización de un Pablo Fernández, cuyo poder no es suficiente para desactivar ningún tipo de evento deportivo ni de ningún ámbito. Más sonada fue la visita del Maccabi al Valencia Basket, ya fuera de la Euroliga, el 18 de octubre de 2023, tan sólo 11 días después del atentado de Hamás en territorio israelí. Más de 700 agentes de seguridad se desplegaron alrededor de la Fonteta para evitar cualquier tipo de incidente.
El afán de protagonismo de Podemos con el Real Madrid
El afán de protagonismo de Podemos ha englobado indirectamente al Real Madrid en este asunto, pero los de Chus Mateo se limitarán a jugar contra el Maccabi, al que como decimos ya se enfrentó el 30 de enero de 2024, e intentar lograr su sexta victoria consecutiva en la Euroliga para dar otro salto en la clasificación de la fase regular.
«La segunda cuestión que quería tratar es que como saben mañana hay un partido de baloncesto en Madrid entre el Real Madrid y el Maccabi Tel Aviv. En las próximas horas nos vamos a dirigir formalmente tanto al Ministerio de Exteriores como al Ministerio de Interior para que se tomen las medidas necesarias de cara a que no puedan entrar a nuestro país ni el equipo ni jugadores ni por supuesto la hinchada del Maccabi Tel Aviv», afirmó este lunes Pablo Fernández.
«Queremos evitar altercados violentos. Todo el mundo reprobó lo que sucedió hace unas semanas en Ámsterdam. La hinchada israelí se puso a arrancar banderas palestinas y a proferir cánticos riéndose de los niños y niñas asesinados en Palestina, haciendo apología del genocidio. Y nosotros no queremos que en España se haga apología del genocidio», insistió.
«Representa el Maccabi Tel Aviv un país genocida, lo que debería ser suficiente para impedir su entrada en España. Insisto además en que no queremos que su hinchada haga apología del genocidio en nuestro país. Así que, como decimos, para evitar altercados públicos por una cuestión también de seguridad, vamos a pedir que tomen todas las medidas necesarias para impedir que entren en nuestro país», concluyó, repitiendo cómo intentará frenar la entrada de israelíes que ya han viajado hacia Madrid, así como el propio equipo visitante hará en la tarde de este lunes o como muy tarde en la mañana del martes.
