«No haremos ni fichajes ni traspasos de jugadores hasta que acabe la Champions». La cúpula del Real Madrid no quiere ni oír hablar de los nombres calientes del equipo, desde James hasta Bale pasando por Mariano, ni de los que pueden venir, si es que viene alguno, hasta que termine la participación del equipo en la Liga de Campeones. El 7 de agosto es el partido clave ante el Manchester City en el Etihad.
El Real Madrid ha paralizado cualquier operación tanto de entradas como, sobre todo, de salidas de futbolistas de su primera plantilla hasta después de la Champions, que concluye el 23 de agosto aunque el equipo madridista podría quedar apeado el día 7 siempre que no sea capaz de dar la vuelta a la eliminatoria ante el Manchester City, que se impuso en la ida en el Bernabéu por 1-2 en los tiempos pre-Covid.
Ahora, con el subidón de la Liga tras diez victorias y un empate en 11 partidos, en el Real Madrid se cree que cualquier operación que afecte a futbolistas de la primera plantilla o a los jugadores que interesan al equipo madridista podría desenfocar al equipo de su objetivo.
El Real Madrid tiene como prioridad de este verano dar salida a tres futbolistas, Bale, James y Mariano, además de otros dos por los que estaría dispuesto a escuchar ofertas: Lucas Vázquez y Nacho. También el club tiene como deberes para después de la Champions cerrar las cesiones de Brahim y Kubo e intentar vender a alguno de los cedidos que no cuentan para Zidane: Óscar, Vallejo y Ceballos. Sólo estas tres operaciones podrían cerrarse antes de que el Real Madrid termine su actual participación en la Champions.