Kylian Mbappé siempre tiene algo que inventar. El delantero francés adelantó al Real Madrid ante el Leganés de penalti… ¡a lo Panenka! Mbappé lanzó con seguridad esta pena máxima con la que el equipo de Ancelotti marcó el primer gol ante el Leganés. Sin embargo, al conjunto pepinero no sólo le afectó este tanto de Mbappé. Todo lo contrario. El Leganés dio el sorpresón en el Bernabéu en la primera parte al remontar este tanto del Madrid con dos goles, el primero de Diego y el segundo de Raba, yéndose al descanso el Leganés ganando pese a ese gol a lo Panenka de Mbappé. Tras el descanso, Bellingham marcó el gol del empate para el Real Madrid y ya en el minuto 76 otra vez Mbappé marcó otro tanto, el de la victoria para el conjunto blanco.
En lo que se refiere al primer gol del Real Madrid, que fue en el minuto 32, Mbappé se inventó un Panenka, atreviéndose a tirar el penalti así por primera vez desde que viste la camiseta del Real Madrid. A la media hora de juego, en un partido en el que el Real Madrid había empezado muy espeso, el árbitro González Fuertes pitó un penalti por falta de Óscar Rodríguez sobre Arda Güler.
El futbolista turco, que fue titular tras muchos partidos, provocó esa pena máxima que anotó Mbappé tirándolo a lo Panenka. Así, el delantero francés engañó a Dimitrovic tirando así por primera vez a lo Panenka como jugador del Real Madrid. Lo hizo con acierto y puso el 1-0 para el conjunto blanco en lo que parecía que podía ser un trámite para los de Ancelotti, pero que acabó siendo todo lo contrario.
Tan sólo dos minutos después de ese gol de penalti de Mbappé a lo Panenka, el Leganés sorprendió al equipo blanco con un tanto de Diego en un contrataque que empataba el partido de la 29ª jornada de Liga. Y minutos más tarde, en el 41′, el Leganés pegó otro golpe al Real Madrid en el Bernabéu con un gol de Dani Raba que puso por delante al cuadro de Borja Jiménez por delante.
Una vez que se reanudó el partido tras el paso por vestuarios, Jude Bellingham puso el empate en el marcador en una jugada rocambolesca en la que el propio Bellingham remató con parada de Dimitrovic, rebote que llegó a Brahim y sacó Neyou bajo palos y acabó el balón otra vez al inglés, que puso el 2-2.
En el minuto 76, con ese empate todavía en el marcador, Kylian Mbappé se inventó un gol de falta que sorprendió a Dimitrovic y que supuso el 3-2 en un partido mucho más difícil para el Real Madrid de lo esperado.
