El empate del Real Madrid ante el Sevilla estuvo marcado por la polémica arbitral del tándem formado por Martínez Munuera y González González. El penalti provocado por Bono sobre Benzema, pitado en primera instancia por el colegiado de campo, quedó en nada cuando desde el VAR se le avisó de una posible pena máxima por manos en el área madridista, en el inicio de la jugada. Una decisión más que polémica y que pone bajo el foco a los dos colegiados. Y, es que, no es la primera decisión tomada en contra de los intereses de los madridistas esta temporada.
Tanto Martínez Munuera como González González han perjudicado en reiteradas ocasiones al conjunto blanco esta temporada. El primero, con sus decisiones sobre el césped, mientras que el segundo, retirado ya de su labor como árbitro de campo y dedicado en exclusiva al VAR, con polémicas decisiones desde la sala VOR.
En total, y sólo en lo que va de temporada, entre los dos han tomado 13 decisiones en contra de los intereses del Real Madrid. Contra el Sevilla fueron dos, la jugada de Militao y un posible penalti por manos de Jordán que reclamaron los blancos minutos antes de la acción que cambió el rumbo del partido y, posiblemente, de la Liga Santander.
Martínez Munuera pasó por alto otros tres penaltis y un gol legal
El árbitro valenciano se ha equivocado esta temporada en cuatro acciones claras contra el Real Madrid. Juan Martínez Munuera no señaló de primeras tres penaltis, ante Real Sociedad, Barcelona y Athletic, y anuló un gol legal a Benzema ante los bilbaínos. En dos de ellas, terminó rectificando tras la intervención del VAR, mientras que las otras dos quedaron en el olvido.
La primera acción polémica sucedió en el primer partido disputado por los blancos esta temporada, ante la Real Sociedad. Entonces, los madridistas reclaman un penalti de Gorosabel sobre Mendy, que no fue señalado. El VAR no intervino, al no considerar el colegiado que hubiese falta, y el partido terminó con empate a cero.
En el Clásico disputado en el Camp Nou, Sergio Ramos tuvo que aguantar los constantes agarrones de Lenglet en las jugadas a balón parado. El colegiado no intervino para señalar ninguna de ellas, hasta que en la más clara, le avisaron desde el VAR para acudir a ver la jugada, rectificando su decisión inicial, tras el paso por la televisión.
En las semifinales de la Supercopa de España, donde el Madrid cayó por 2-1 ante el Athletic, Martínez Munuera y su asistente anularon un gol a los blancos por fuera de juego de Benzema. Tras tirar las líneas, se terminó concediendo. En la última jugada del partido, se comió un penalti por manos de Unai Núñez, al lanzarse a despejar un balón que, en lugar de sacar con la cabeza, sacó con el hombro. El VAR no intervino y la realización no llegó a mostrar la imagen por televisión.
Las decisiones arbitrarias de González González
De mayor gravedad han sido los constantes errores de José Luis González González desde Las Rozas. El leonés es uno de los dos árbitros retirados que se dedican en exclusiva a estar al tanto del VAR. Pese a ello, el criterio aplicado en sus decisiones es totalmente arbitrario. De hecho, esta temporada, al Real Madrid le han señalado dos penaltis en contra por dos manos similares, mientras que en otras siete jugadas polémicas, a favor de los blancos, no ha llegado a mandar al colegiado a revisar la jugada.
A la mano de Militao, se suma una de Nacho ante el Alavés. Al defensa madridista le impactó, también de espaldas, el balón en el hombro y no fue capaz de corregir la decisión errónea de Cordero Vega. Tampoco quiso instarle a revisar un penalti de Duarte sobre Hazard y, sobre todo, la escandalosa agresión de Laguardia a Marcelo, en la que el alavesista le propinó al lateral un tirón de pelo.
También en Liga, ante el Athletic, González González no avisó al colegiado de campo de que visionase los dos penaltis por manos que reclamaron los blancos. La primera, fue una mano de Capa, tras un intento de recorte de Vinicius y, la segunda, de Yuri al lanzarse a despejar un intento de entrada al área de Carvajal, impactándole el balón en el brazo.
Hace apenas unas jornadas, en la 32, en el empate a cero contra el Betis, Estrada Fernández no consideró que debiese pitar dos manos de Miranda y Emerson en el área. González González, que estaba otra vez en el VAR, tampoco consideró que fuesen manos merecedoras de señalar penalti, aunque una de ellas cortase un remate a portería de Casemiro.
Sí que intervino el árbitro de VAR para mandar a Hernández Hernández a ver la mano de Felipe en el derbi ante el Atlético de Madrid. En aquella ocasión, fue el colegiado canario quien, tras ver la repetición de la acción, decidió no pitar nada.