Si nada se tuerce, la verdad parece que no, el Real Madrid podrá anunciar el fichaje de Jude Bellingham la próxima semana. El acuerdo con el Borussia está casi ultimado y ambos clubes son conscientes de que están condenados a entenderse. El fichaje del inglés rondará los 100 millones fijos y después habrá una serie de variables de diferente dificultad de consecución. Una inversión muy importante por el mejor jugador de la Bundesliga. Un fichaje de un jugador generacional que hará la transición que el Madrid deberá vivir sin Modric.
A Florentino le gusta que las cuentas cuadren y así ha sido en los últimos veranos en los que incluso el Madrid ha acumulado superávit si atendemos a las compras y ventas. Sólo en 2019, el Madrid decidió que había que invertir más allá de lo habitual. Han sido varias temporadas de mucha contención, pero en este verano la ausencia de ventas importantes hace augurar un verano de más inversión que desinversión. El fichaje de Bellingham conlleva eso.
Por tanto, salvo que surja una oportunidad muy evidente, el Madrid será comedido con el resto de refuerzos. Fran García (5 millones), Brahim (viene de cesión) o Joselu (cedido) son buenos ejemplos. El atacante que pueda llegar seguramente no supondrá una cantidad desorbitada que tensione la tesorería madridista, pero como siempre en la vida hay una excepción.
En el hipotético caso de que Mbappe estuviera disponible este verano y no hubiera que esperar a 2024, Florentino estaría dispuesto a hacer la inversión que fuera necesaria para asegurarse el fichaje del francés. Para ello, el Madrid ya ha gestionado la posibilidad de tener acceso a un crédito que le permitiría pagar el fichaje al contado en caso de que hubiera oportunidad porque el PSG dejase salir a Mbappe, algo que ahora mismo es muy remoto, pero que a lo largo del verano quizá se active si el francés se niega a renovar su vínculo en París.
El Madrid dispondría de la financiación y también del espacio salarial suficiente para adaptarse a las normas de la Liga. De hecho, los propios límites que se marca e autoimpone el Madrid seguramente son más estrictos que los impuestos por la Liga.
