El RCDE Stadium vivirá una auténtica final. Espanyol y Real Madrid se medirán con objetivos dispares, aunque con la misma necesidad, la victoria. Y es que, en estas últimas jornadas cada punto empieza a valer su peso en oro. Por un lado, los blanquiazules necesitan los tres puntos para apurar las mínimas opciones de una salvación que, por el momento, está a ocho puntos de distancia, mientras que los blancos no pueden fallar tras ver como el Barcelona se dejó dos puntos en Balaídos. Un partido lleno de objetivos donde el que pierda paga.
Los jugadores del Real Madrid vieron desde sus domicilios el duelo que enfrentó al Celta con los catalanes. Su rival por el título empató y pudo perder si Nolito llega a estar un pelín más acertado en la última jugada del partido. No obstante, el Barcelona aventaja en un punto a los blancos con un partido más y los madridistas no pueden dejar escapar la oportunidad de cerrar el fin de semana dos puntos por encima de los catalanes y con la Liga un poco más cerca.
Zidane, que ha jugueteado sin querer en la previa del encuentro con su futuro, recupera a una de las piezas claves del equipo, Casemiro. El brasileño fue baja ante el Mallorca ya que estaba sancionado y contra los catalanes partirá de inicio. El que también regresará al once es Marcelo, suplente el pasado miércoles, pero sin competencia por el puesto en Cornellá, ya que Mendy no podrá estar después de ver la quinta amarilla. En la misma situación está Modric.
La duda está en el dibujo de Zidane. Parece complicado que vuelva a apostar por cuatro delanteros y sí es más lógico que vuelva a un dibujo más tradicional como el 4-4-2 o el 4-3-3. Si refuerza el centro del campo Isco tiene muchas opciones de partir de inicio, mientras que si pone tres delanteros Vinicius, Asensio o Bale pelearán por un puesto para formar tridente junto a Benzema y Hazard.
Ganar o el infierno
El Espanyol llega a este choque tocado y, prácticamente, hundido. Todo lo que no sea ganar a los blancos será empezar a decir adiós a Primera División. Una despedida que entristece a todo el fútbol español, ya que los pericos son uno de los clásicos de la Liga. Pero una pésima planificación que ha tenido cuatro entrenadores, les ha empujado al abismo.
El último, Rufete, debutará ante los blancos después de que el club decidiese el sábado despedir a Abelardo, un día antes del partido. El enésimo esperpento de un equipo que ha tocado fondo y, aunque hasta el rabo todo es toro, parece muy complicado que pueda abandonar los puestos de descenso.
Para este encuentro, Rufete sólo tendrá la baja de Didac Vilá, que sigue arrastrando molestias. Además, las rotaciones utilizadas ante el Betis podrían provocar cambios en el once, como la vuelta a la titularidad de Raúl de Tomás.