Caroline Weir y Athenea siguen de dulce y resolvieron el trámite del Real Madrid ante el Rosenborg, para meter a las blancas en la fase de grupos de la Champions League. La pareja de moda en Valdebebas volvió a protagonizar el triunfo, con el que las madridistas certificaron por segunda temporada consecutiva su presencia en la máxima competición. Las blancas se impusieron por 2-1 en un encuentro nada sencillo, puesto que tuvieron que remontar el tanto inicial de Nautnes, pero que refrendó el 0-3 cosechado en Noruega y el gran arranque de la temporada del equipo, que continúan invicto.
Pese al resultado más que favorable logrado una semana antes en Trondheim, Alberto Toril no quiso especular lo más mínimo y apenas introdujo rotaciones en lo que parece ser su equipo ideal. Sólo Ivana se caía del once, en el que tampoco figuraban las recién recuperadas Olga y Feller. En su lugar entraban Rocío, Svava y Oroz.
Aún así, la eliminatoria, que llegaba al Di Stéfano vista para sentencia, sufrió un conato de épica por parte del Rosenborg. No estaban las noruegas de paseo en Valdebebas y pronto lo demostraron. Tras dos acercamientos peligrosos en los primeros minutos, lo confirmaron cuando no se había cumplido el 10′ de partido. Nautnes aprovechaba un pase de la muerte para batir a placer a Misa y ponerle emoción al partido.
Las dudas se apoderaron por momento de las madridistas, que comenzaron a sufrir más de lo que acostumbran en defensa, a la vez que la confianza de las noruegas se disparaba. Pese a ello, comenzaron a superar la presión rival y a acercarse al área cada vez con más claridad, gracias al descaro de Athenea y a la técnica impecable de Weir. Las dos protagonizaron un gol anulado por un supuesto fuera de juego de la escocesa en la última jugada de la primera mitad, cuando el balón procedía de una defensora. Minutos antes, Esther se había encontrado con el larguero.
La conexión entre las dos máximas protagonistas del Madrid en este arranque de la temporada volvió a quedar patente nada más comenzar la segunda parte. Athenea recibía en la derecha, se sacaba un centro cerrado para que Weir espantase cualquier atisbo de remontada del Rosenborg. Apenas un cuarto de hora después, como ya sucediera en Noruega, se cambiaban los papeles. La escocesa conducía la contra y abría para Athenea, que daba la vuelta al partido con un zurdazo desde la frontal, tras caracolear a su marcadora.
Las blancas completan así un inicio de curso más que ilusionante, en el que cuentan sus partidos por victorias, superando las tres previas, eliminando además a Sturm Graz y Manchester City. En el sorteo del próximo lunes, las de Toril quedarán encuadradas en un grupo en el que figurará el Olympique de Lyon, el Wolfsburgo o el Chelsea, cabezas de serie junto al Barça. No apunta a ser un problema mayor para un equipo que, como han demostrado en este arranque, está más que preparado para pelear por ser primeras.