El Real Madrid está a un paso de firmar su segunda presencia consecutiva en la fase de grupos de la Champions League. El conjunto blanco continúa imparable esta temporada, goleando al Rosenborg en la ida de la última ronda previa de la máxima competición. Entre Weir y Athenea pusieron un 0-3 que deja prácticamente la eliminatoria sentenciada de cara a la vuelta que jugarán el próximo martes en Valdebebas, en la que deberían certificar su plaza entre las 16 mejores del continente.
Las dos son la pareja de moda del madridismo. Caroline Weir ha caído totalmente de pie en el club, convirtiéndose en la gran protagonista en este arranque de temporada. Su aportación al equipo no puede ser mayor y frente a las nórdicas volvió a aparecer con un doblete que deja más que encarrilado el cruce de la última ronda de clasificación para la Champions. Contó con la inestimable colaboración de una Athenea que tuvo presencia en los tres tantos, asistiendo a la escocesa en su doblete y marcando el otro.
Pese a la importancia del encuentro, Alberto Toril aprovechó para hacer varias pruebas. La primera era la de Freja Siri, la última en llegar al conjunto blanco y que se estrenó dejando buenas sensaciones. Tampoco estaban Ivana o Teresa, sumándose a las bajas de Olga y Feller.
El dominio fue total de las madridistas desde el comienzo del encuentro y, cuando no se había cumplido ni un cuarto de hora de juego, ya mandaban en el marcador. Weir aprovechó un pase de Athenea para sacarse un potente latigazo desde la frontal que entró por la escuadra, adelantando a las blancas.
Pese a que las noruegas pusieron en ligeros problemas los dominios de Misa, golpearon las de Toril por segunda vez antes del descanso. De nuevo, el peligro llegaba por la izquierda, donde Athenea cogía el balón, sorteaba a dos rivales y la ajustaba al palo corto, acercando la clasificación para la fase de grupos de la Champions.
Aún faltaría un tercer gol, que llegaba tras el paso por vestuarios. En el 52′ Athenea volvía a aparecer por su costado, poniendo un centro al segundo palo donde Weir volvía a sacar su instinto goleador. No le pueden estar yendo mejor las cosas a la británica en sus primeros meses en Madrid, confirmándose como la gran estrella del equipo. Ya marcó el gol que sirvió para pasar de ronda contra el City y, ahora, sus tantos han servido para dejar a un paso la fase de grupos de la máxima competición continental.