A la sexta fue la vencida. Por fin llegó la primera victoria del Real Madrid en la Primera Iberdrola. Lo pelearon, lo merecieron y –esta vez sí– lograron llevarse los tres puntos frente al Eibar. Y eso que el partido se puso cuesta arriba demasiado pronto, con un gol de Kuki. La reacción fue fantástica, con una sensacional Moller, que empató antes del descanso, y un gol de Rocío a balón parado que confirmó la remontada.
Necesitaban su primer triunfo en el campeonato las madridistas, que ya han cedido bastante terreno respecto a la cabeza en las primeras cinco jornadas. Tras el subcampeonato logrado el pasado año –el primero de vida de la sección femenina– el objetivo no es otro que meterse entre los tres primeros y repetir presencia en Champions. Equipo hay para ello, pero faltaba demostrarlo sobre el césped con resultados.
Después del arranque de la máxima competición con victoria, las de David Aznar buscaban dejar a un lado las malas sensaciones del arranque liguero. Las importantes bajas han condicionado mucho en estos primeros meses de temporada y están pasando factura a un equipo que sin Asllani ha visto como se le apagaba por completo la pegada. Y sin goles, no hay resultados.
Sin embargo, las chicas están demostrando que, pese a estar tocadas en lo anímico, cuesta mucho hundirlas. Ni contra el Eibar consiguieron desistir, pese al palo importante que supuso el gol visitante, y lograron una victoria que las lleva a recortar la diferencia con los puestos europeos a nueve puntos y las saca del descenso.
Triunfo por insistencia
A David Aznar no le están saliendo las cosas en este arranque liguero. Por ello, buscó soluciones drásticas en la búsqueda de la victoria. El técnico cambió el dibujo y hasta de portera. Misa se quedaba en el banquillo por primera vez este curso, dando la alternativa a Meline Gerard. Con tres centrales –Ivana, Rocío y Peter–, el técnico revolucionaba su equipo, dejando los carriles al completo para Kenti y Lucía y un centro del campo formado por las Claudias –Zornoza y Florentino–, con Lorena de enganche. Arriba, Nahikari formaba dupla con Moller, que disfrutaba de su tercera titularidad del curso.
Bien protegidas atrás, las madridistas comenzaron a dominar desde el primer momento. Lo intentaban por los costados las blancas, pero era por dentro por donde conseguían encontrar a una Moller activa, que quiso liderar desde el comienzo al equipo. El Eibar trataba de responder con transiciones rápidas, que generaban un importante desorden atrás. Fue así como, después de que Peter perdonase el primero, dejaron helado al Di Stéfano.
De una acción al contragolpe por la derecha llegó un córner que acabó de la peor forma posible para las madridistas. Carla Morera puso un centro al que salió mal Gerard, que no alcanzó a atrapar arriba el balón y que provocó también el fallo de Ivana. Lo aprovechó Kuki para rematar a placer y hacer el primero.
Una vez más por debajo en el marcador y una vez más con la sensación de no merecer tal castigo. Lejos de plagarse de dudas, las madridistas se lanzaron con todo con Moller a la cabeza, hasta que llegó el empate. Las blancas llegaban más por la izquierda, pero Kenti apareció por el costado contrario y puso un gran centro para la danesa, que con un testarazo increíble no perdonó.
El gol devolvía las esperanzas a las blancas, que continuaron dominando y buscando la portería de Noelia García. No fue hasta la segunda parte cuando se encontrarían con el tanto de la victoria. Llegando a la hora de partido, Zornoza lanzó una falta al corazón del área que ninguna defensora armera logró despejar. Lo aprovechó Rocío que, sola, la pegó con todo para poner el segundo.
Era la primera vez que el Real Madrid iba por delante en el marcador en toda la Liga. 508 minutos después, las blancas veían como su insistencia por fin tenía premio. Tras el gol, la victoria no llegó a peligrar en ningún momento. No querían dejar escapar la renta y consiguieron mantener al Eibar alejado de sus dominios durante la media hora restante.
Con el pitido final, se confirmaba la primera victoria del curso en Liga para las madridistas. Al sexto partido lograron sumar de tres y ponen fin a una mala racha que las ha llevado a ver como sus rivales más directos se marchaban en la clasificación. Por suerte, parece que la reacción ha llegado a tiempo. Con cuatro puntos, salen del descenso y ven como Europa no queda tan lejos. El próximo domingo tendrán en Sevilla una nueva oportunidad de seguir escalando, pero antes llega el Breidablik en Champions.