La Champions League transforma al Real Madrid. Es una de las normas no escritas pero capitales en el fútbol. El femenino ha vuelto a dar fe de ello. Las blancas se reencontraron por fin con el gol y con la victoria, estrenándose con victoria en la fase de grupos, ante el Zhytlobud-1 Kharkiv, campeón de Ucrania, gracias a un gol de Lorena Navarro en la primera mitad. Una victoria muy importante, no sólo por los tres puntos, si no por el valor moral que tiene para un equipo que estaba de capa caída en Liga.
El triunfo era más que necesario para un equipo que ha entrado en un mar de dudas en el último mes. A pesar de comenzar la temporada eliminando al Manchester City en la previa y cerrando su clasificación para disputar la fase de grupos, las madridistas sólo han sumado un punto en la Primera Iberdrola tras la disputa de las cinco primeras jornadas. Unos resultados que contrastan con el gran papel que completaron el pasado curso, en el que fueron subcampeonas de Liga en la primera temporada de vida de la sección.
Pero esto es la Champions y, en ella, el Real Madrid tiene otro aire totalmente distinto. Los chicos ya lo han demostrado a lo largo de los últimos 60 años y, ahora, les llega el turno a ellas. El debut era a domicilio, en Kharkiv, ante un rival a priori inferior, pero había que demostrarlo. No era nada sencillo, debido al nerviosismo por jugar por primera vez en la máxima competición, por el bagaje de las de David Aznar en estos últimos encuentros y por las bajas.
El técnico optaba por innovar de inicio. Muchos cambios, aunque algo que no cambia es la presencia de Misa bajo palos, al igual que la de la capitana Ivana en el eje de la zaga. Junto a ella, aparecía Peter, con Rocío y Lucía en los laterales. En el centro del campo Claudia Florentino acompañaba a su tocaya Zornoza y a Athenea. Arriba, Nahikari estaba acompañada por Lorena Navarro y Olga.
El partido comenzó con las ucranianas tratando de apretar. Querían poner en dificultades a las madridistas, que robaban y salían rápido por las bandas. El juego ofensivo de las blancas se volcaba sobre todo por la izquierda, con Olga y Lucía en modo avión. Desde ahí lanzaron el primer aviso serio. De una recuperación de la lateral nació la jugada que pudo suponer el primero de la noche en Kharkiv. Zornoza vio el desmarque de Nahikari, que con un sutil control se la dejó botando para pegarla bombeada y rozar el gol.
Lorena abrió el marcador
El Madrid iba ganando más peso en el centro del campo y comenzaba a embotellar a las ucranianas. Apenas sorprendían por la derecha, pero en su primera perforación por el costado diestro hicieron el tanto. Lorena Navarro remataba un centro y provocaba un rechace de su marcadora que ella misma aprovechaba para puntear.
El gol era más que especial. Además de ser el primero del conjunto blanco en la historia de la competición femenina, soltaba el lastre de un mal de cara a puerta que empezaba a ser más que preocupante. El tanto de Lorena las ponía, muchos minutos después, por delante en el marcador en un partido, dándoles la tranquilidad suficiente para afrontar el resto del choque.
Sabían que tenían un botín y no estaban dispuestas a dejarlo escapar. Por ello, en la segunda parte no hicieron grandes esfuerzos en ataque. El Kharkiv apretaba tímidamente, pero las de Aznar se defendían a base de una buena organización tanto en el medio como atrás. Así llegaron ligeras oportunidades a la contra, aunque no llegaron a materializarse.
Apenas crearon las ucranianas peligro real sobre la meta de Misa, que pasó por una espectadora más en el Metalist Stadium. Pudo sentenciar Moller en los últimos minutos, al ganar la espalda a la defensa, pero su disparo lo atrapó la guardameta Yaman. Por suerte, no hubo que lamentarlo después, puesto que las campeonas ucranianas apenas se acercaron más al área.
La victoria supone un alivio para un equipo que no atravesaba, ni mucho menos, por su mejor momento. El Real Madrid comienza con tres puntos de oro en su estreno en Champions y, lo que es más importante, da un paso de gigante de cara a su clasificación para los cuartos de final. Aunque esto acaba de empezar, todo apunta a que el Zhytlobud-1 Kharkiv será el rival de las blancas de cara a la clasificación, en un grupo en el que están el PSG y el Breidablik islandés.