No fue sencillo para el Real Madrid encajar una nueva goleada en el Clásico contra el Barcelona. Sin embargo, el conjunto blanco ha encontrado en antídoto perfecto para curar las heridas en la Champions League. Ante el Twente tenían la oportunidad de certificar su pase a cuartos de final y lo hicieron. Las madridistas volverán a estar entre las ocho mejores de Europa tres temporadas después y, además, todavía pueden hacerlo como primeras de grupo.
De esta forma, las de Alberto Toril recuperan la sonrisa después de un golpe de realidad que dejó claro que, al menos por el momento, no pueden competirle de tú a tú al Barça. El conjunto culé goleó en Valdebebas cuando más cerca parecían estar ambos equipos en lo que a calidad se refiere. Quedó claro que hoy por hoy, las campeonas de todo siguen estando por encima. Pero sólo cuatro días después, la ilusión vuelve a instalarse en la ciudad deportiva madridista, tras una clasificación para cuartos que les permite soñar con hacer algo grande este curso.
La victoria ante el Twente dejó a las madridistas al borde de la clasificación para cuartos de final de la Champions y esta se confirmaría horas más tarde, con la victoria del Chelsea ante el Celtic. Además, las blancas tendrán la oportunidad de pelear por la primera posición midiéndose a las inglesas en el Di Stéfano. Si no fallan en Glasgow y se imponen a las londinenses en casa, podrían ser primeras de grupo.
Y eso que no comenzó bien el partido en Eschende. Allí, las madridistas buscaban recuperar la confianza ante el Twente, al que habían goleado ya por 7-0. Un resultado que fue un poco engañoso, puesto que el nivel real del conjunto neerlandés no era para endosar semejante cantidad de goles. Se dieron varias circunstancias, destacando un partido casi perfecto de las de Toril, que llegaban lanzadas y que tuvieron una contundencia que sorprendió.
Reseteo en Champions
La mejor versión del Real Madrid quedó empañada por los cuatro tantos que se llevó del Barcelona, pero en Holanda volvió a demostrar que tiene recursos más que de sobra para sobreponerse a situaciones adversas. El Twente se adelantó, rememorando los viejos fantasmas que llevaron al equipo a caerse el pasado curso de forma repentina en Champions tras el Clásico, aunque aquella vez estaban bastante mermadas por importantes lesiones. En esta ocasión, se repusieron para darle la vuelta al marcador y dejar casi cerrado su pase a cuartos.
El billete a la siguiente fase lo terminaría de sellar unas horas después el Chelsea. Las blues ganaban al Celtic y certificaban tanto su presencia como la de las madridistas en cuartos de final, al hacer imposible que ni el Twente ni las escocesas puedan alcanzar a ambos conjuntos en la tabla. Ahora, queda por discernir quiénes serán primeras de grupo y, por tanto, cabezas de serie en el sorteo de cuartos.
El Real Madrid, entre los grandes
Al Real Madrid le quedan aún dos jornadas de la fase de grupos de la máxima competición, pero llega sabiéndose ya clasificadas entre las ocho mejores de Europa. Algo que no pasaba desde su primera participación en Champions, hace ya cuatro temporadas. Desde entonces, dos eliminaciones tras acabar terceras en un grupo con Chelsea y PSG y cuartas en otro en el que también estaban las inglesas, pero en el que había equipos de menor entidad como eran París FC y Hacken.
Ahora, las madridistas recuperan la sonrisa y lo hacen sabiendo que podrán competir a partir de febrero por ir agrandando su historial en Europa. Lejos quedan aún cotas como la final de Lisboa del 24 de mayo, pero lo que está claro es que podrán medirse con los mejores equipos del continente, como Olympique de Lyon, Bayern o Manchester City, entre otros.
