Xavi Hernández volvió a hacer de las suyas desde la banda del Santiago Bernabéu. Después de estar dos partidos en la grada por sanción, el técnico español protestó al árbitro la acción de Lucas Vázquez que acabó con penalti de Cubarsí indicándole que el lateral del Real Madrid se había tirado. Antes del partido, durante el las alineaciones, recibió una espectacular pitada por parte del público del Santiago Bernabéu.
El entrenador del Barcelona se había perdido los dos últimos partidos del Barcelona en la Liga. Ante Las Palmas en Montjuic y el Cádiz en el Nuevo Mirandilla, Xavi delegó a su hermano después de ver la tarjeta roja en el Civitas Metropolitano ante el Atlético de Madrid. El técnico español, aquel día, sumaba su segunda expulsión de la temporada, lo que le obligaba a perderse los dos siguientes encuentros de su equipo en el campeonato doméstico.
Xavi Hernández, cuando estaba el VAR revisando la acción de Cubarsí sobre Lucas Vázquez donde Soto Grado pitó penalti, hizo el gesto del piscinazo. El técnico español le decía al árbitro que el lateral diestro del Real Madrid se había tirado para engañarle. No obstante, al árbitro riojano no cayó en las presiones del técnico del Barcelona y su decisión fue confirmado por el videoarbitraje.
Pero esta no fue la única acción del partido donde se le vio nervioso y protestando al árbitro. En los últimos meses se ha visto una versión de un Xavi rabioso, enfadado y muy poco tolerante con el trabajo de los árbitros desde la banda. Esta vez fue Soto Grado y su equipo arbitral el que también vivió una tarde-noche llena de reproches.
Durante el partido, Xavi estuvo muy activo. Como de costumbre, no se sentó apenas en el banquillo visitante del Santiago Bernabéu. De pie y sobre la banda indicaba a sus jugadores lo que debían hacer y cómo moverse en un encuentro donde el Real Madrid acusó en la primera mitad el cansancio tras el partido de la Champions League del miércoles ante el Manchester City.
Xavi y las expulsiones
Xavi Hernández llegaba a este Clásico después de ver otra tarjeta roja en el partido ante el PSG que acabó con la eliminación del Barcelona en la Champions League. El encuentro sacó lo peor del entrenador español y fue precisamente después del penalti de Cancelo sobre Dembélé cuando Xavi protestó tanto que acabó en la grada.
En ese momento comenzó a gritar y le dio una fuerte patada a las protecciones de la cámara de televisión. «¡No me jodas hombre, tu p… madre! ¡Venga hombre! ¡Venga, sácala (la amarilla)! ¡La p… madre!», dijo en primer lugar antes de dirigirse al cuarto árbitro para seguir protestando de mala manera: «¡Cuarto! ¡Eh! ¡Cabrón!». Acto seguido, fue merecidamente expulsado y tiró el abrigo contra el banquillo del PSG.
Este martes, Xavi sumó su tercera expulsión de la temporada. La primera la vio en la primera jornada de Liga ante el Getafe. La segunda ante el Atlético de Madrid antes del parón de selecciones y la tercera ante el PSG en la Champions League. A estas tres expulsiones habría que sumarle las ocho amarillas que ha visto en lo que va de temporada.