El fondo sur del estadio Santiago Bernabéu lució con un impresionante mosaico en los prolegómenos del encuentro que enfrentó a Real Madrid y Barcelona. Se pudo ver el escudo del conjunto blanco al lado del título de Liga y el siguiente mensaje: «Adelante, Real Madrid».
No obstante, la gran novedad del Clásico fue ver el videomarcador 360º encendido en un partido. Su puesta de largo no pudo ser más espectacular, en todo un Real Madrid – Barcelona. Dos grandes pantallas en cada fondo y otra más final en los laterales lucieron con su máximo esplendor para adornar un encuentro donde los blancos buscan dar el encuentro definitivo a la Liga.
La instalación de este videomarcador en el Santiago Bernabéu comenzó en mayo de 2023 y, tras muchas probaturas, por fin se ha podido estrenar. Sus dimensiones son de 6,5 mejores de altura en los laterales, mientras que en los fondos se superan los 11 metros. Este impresionante elemento es uno de los elementos más icónicos del estadio del Real Madrid, ofreciendo una experiencia visual única para los espectadores.
El estadio Santiago Bernabéu se llenó para ver un Clásico con sabor a definitivo si gana el Real Madrid al Barcelona. Por ello, con, además, el subidón que ha supuesto en el madridismo la clasificación contra el Manchester City, el coliseo madridista se llenó y vibró tanto con el himno de la Décima, la canción del madridismo, como con las alineaciones.
En busca del golpe a la Liga
El Real Madrid se presenta en el Clásico con ocho puntos de ventaja, la resaca emocional de eliminar al Manchester City en el Etihad con una nueva gesta europea y la oportunidad de dar el golpe final a la Liga, ante un Barcelona golpeado en su orgullo después de caer frente al PSG y que debe responder ante la obligación de ganar al líder.
Es el último aliento por la Liga. El del Real Madrid para cerrarla. Distanciarse once puntos en caso de triunfo con 18 por jugarse tras el clásico. La opción para centrarse en el reto de conquistar la decimoquinta tras tumbar al vigente campeón, el Manchester City, con la proeza del Etihad. Lanzado por el subidón de la tanda de penaltis que premió el ejercicio de resistencia. Con una incógnita por despejar en el gran desgaste físico.
La firmeza del Real Madrid en la Liga, enlazando 25 jornadas sin perder, con una única derrota en la visita al Metropolitano. El mejor local sin caer en una sola ocasión en el Bernabéu, donde cedió dos empates en quince encuentros. Argumentos de peso en favor del líder que, sin embargo, llega más condicionado en el físico que su eterno rival.
Todo lo que no sea una victoria, a poder ser por más de dos goles para recuperar el golaveraje particular después de perder el duelo de la primera vuelta (1-2) en noviembre, dejará al equipo de Xavi Hernández sin ningún objetivo en la temporada más allá de asegurar su participación en la próxima edición de la Champions.