En una jornada que se presume festiva para el madridismo, el Real Madrid Castilla dio un recital ante el Cornellà. El filial arrolló al conjunto barcelonés para reengancharse al play-off, en una jornada clave para sus aspiraciones, plagada de duelos directos entre los candidatos a meterse en la fase de ascenso. No dieron opciones los blancos, imponiéndose por 5-0 en un partido que cerraron a los 20 minutos. Los goles de Dotor, Peter y Arribas cerraron el partido en la primera parte, sumándose después Latasa con un doblete, para poner al equipo de forma momentánea a un punto del quinto clasificado, a falta de cuatro jornadas para el final.
Los de Raúl afrontaban la primera de las finales que tienen en este tramo final. Era un partido fundamental para saber por qué pelearían en estas jornadas. Haber sumado un punto de los últimos nueve les había llevado a volver a mirar de reojo el descenso, marcado precisamente por los barceloneses. Por ello, era fundamental ganar. No sumar habría supuesto olvidarse de la promoción para centrarse en mantener la categoría.
El equipo mostró ser consciente en todo momento de lo que se jugaban. Y eso que contaba Raúl con importantes bajas, como las de Blanco, Pablo Ramón o Gila, convocado este último por Ancelotti para el duelo frente al Espanyol. El equipo no echó de menos en ningún momento las ausencias y no dio opciones a un débil Cornellà que perdía en el primer minuto de juego.
Dotor adelantaba a los blancos en prácticamente la primera jugada del partido. De un saque de banda aprovechó el filial para sorprender y adelantarse en el marcador. Peter recibió en el lateral y puso un centro magnífico que cabeceó a la perfección el capitán. El balón era un caramelo, pero el testarazo cruzado no tuvo tampoco desperdicio.
Sin apenas tiempo para que el Cornellà se repusiera, llegó el segundo de los blancos. De nuevo Peter percutió desde el costado, recortó hacia adentro y, cuando parecía que había perdido toda opción de gol, se sacó un chut que fue desviado por un defensa y se coló por la escuadra. Llegaba antes del 10’ el segundo, con el que los blancos encarrilaban —y mucho— su victoria.
La confirmó diez minutos después Arribas. La perla de la cantera fue el encargado de convertir una falta desde la media luna del área. Con un potente disparo raso que sentenciaba definitivamente el encuentro. El Castilla se gustaba a costa de un Cornellà al que borraron del partido antes de que le diera tiempo a comparecer.
Tras el tercero, los canteranos levantaron el pie del acelerador de forma considerable, aunque siguieron dominando hasta el final. Faltaba por sumarse a la fiesta Latasa y lo hizo en la segunda mitad. El delantero hizo un doblete que cerró el partido, primero tras caerle un centro de Mario Martín que peinó Theo en el punto de penalti y, después, desde los 11 metros, transformando una pena máxima provocada por él.