El Real Madrid tuvo que sufrir y remangarse para derrotar este jueves al Paris Basketball y asegurar su plaza en la repesca de la Euroliga, aunque viajarán a Belgrado el próximo jueves para buscar puestos de play off contra un Partizán sin nada en juego y con opciones matemáticas todavía de ser cabeza de serie. Todo ello en una fase regular loca que está que arde con un partido de locura que no se resolvió hasta los últimos segundos (105-104).
Desgaste máximo antes del Clásico (domingo a las 18:30 horas en el Palau Blaugrana), pero la ocasión lo requería. El Real Madrid se jugaba las habichuelas en la Euroliga y pese a ceder dos parciales se hizo grande en el cuarto delante de su afición en el Movistar Arena para acabar pasando por encima de la revelación de esta temporada europea, al que ha ganado en ambos enfrentamientos.
Mario Hezonja (26 puntos, 3 rebotes y 1 asistencia) volvió a ser el mejor y opacó la gran actuación de T.J. Shorts, al que arrebató la máximo anotación individual. El croata contó con un aliado de lujo, su brate Dzanan Musa (20, 3 y 6) en una de esas noches mágicas del bosnio. Todo ello, maridado con la altura de Walter Tavares y Serge Ibaka, el empeño de Andrés Feliz y la calidad de Facundo Campazzo llevó a los de Chus Mateo hasta la quinta posición de la Euroliga tras la inesperada derrota del Bayern de Múnich en Tel Aviv ante el Maccabi.
Llegaba el Real Madrid en buena racha, habiendo cedido sólo una derrota en los últimos 11 partidos desde la final de la Copa del Rey, y este jueves tenía que prolongarla contra el Paris Basketball para poner pie y medio en un play off de la Euroliga que meses atrás parecía súper lejano. La casilla de salida era la octava, pero los blancos sabían que de ganar se propulsarían hasta la sexta en una tabla a la que cuesta encontrar precedente en cuanto a igualdad.
Inicio igualado entre Real Madrid y Paris
Esa equidad se tradujo al Movistar Arena en un inicio lleno de disparos de los parisinos desde el exterior, con la mitad para adentro. Rápido sacaba Chus Mateo a Hezonja y Musa para empatar fuerzas desde esa zona, sacrificando a un Usman Garuba errático en el arranque y a Alberto Abalde. Se notó la entrada sobre todo del croata con siete puntos en un pispas, pero sufrió mucho el Real Madrid la inactividad del bosnio, que se agarró un tremendo enfado al ser cambiado.
Lo mismo le ocurrió a un Gaby Deck brillante en el primer cuarto, en el que dio a su equipo 8 de los 23 puntos que cosechó para evitar una distancia mayor a favor del Paris (+5). No perdió la comba el Real Madrid del tiro de tres y consiguió frenar además a la estrella parisina, especialista en esa materia, Shorts, que luego se volvería imparable. Ibaka emergió como un relámpago en el segundo parcial, dándole a los blancos los mejores minutos y la ventaja en un partido de ritmo frenético.
Se sentaba ovacionado a cuatro minutos del descanso tras lograr que su equipo remontase una losa de seis puntos. El Real Madrid la replicaba a su favor en un segundo cuarto que le daba alas en una sofocante batalla repleta de acción, pero en la que no se desenganchó el Paris al borde del descanso con un parcial de 2-10 que empataba la contienda (53-53).
En este tramo ya sí apareció Shorts, que se ponía al frente de la anotación de su equipo (12 puntos al descanso) y hacía oposición a Hezonja (14). Tras un inicio muy flojo del tercer cuarto, el Real Madrid emergía de nuevo remolcado por el Palacio y un triple del croata que contrarrestaba el duelo con el súper base parisino (17 y 17 en el minuto 26).
Final de vértigo y los blancos miran al play off
El mejor Paris lució en el tercer cuarto, llegándose a poner diez por encima de los blancos, que en otro arreón de puro empuje se colocaban a seis gracias a un Hezonja estelar. El croata, Feliz, Musa e Ibaka sostenían al Real Madrid y lo mantenían con vida de cara al último asalto de este duro combate (74-80), en el que los de Chus Mateo comenzaron arrasando tras conceder el anterior.
Afloró el Musa de las grandes noches para poner en pie al Palacio y cerrar un parcial de 10-0 con el que se culminaba otra remontada provisional. El Paris nunca se dio por muerto, reaccionó y llegó a empatar de nuevo, pero otro ataque de furia de los blancos les puso seis arriba en el minuto 26 (91-86) y ya sólo les quedaba defenderse de los múltiples intentos exteriores de los de Splitter.
Con todo de cara, al Paris le entró el miedo a ganar y luego resucitó para frenar un dominio exagerado del Real Madrid en el cuarto parcial. La emoción duró hasta el final con una falta absurda de Garuba que otorgaba tres tiros libres al otro adalid de Paris, Tyson Ward, que metió dos y falló el tercero. Ya sin tiempo, el triplista Hifi Nadir anotó su quinto, insuficiente en un marcador de vértigo.