El Real Madrid aplastó al Estrella Roja (95-72) en la victoria más holgada del equipo blanco hasta la fecha en la Euroliga, que llegó precisamente en el día que recibía al líder de la fase regular en el WiZink Center para disputar el partido de la jornada 6. Los de Chus Mateo continúan invictos en casa gracias a este triunfo prematuro que permitió una segunda parte tranquila. En ella, Dzanan Musa, máximo anotador con 17 puntos en 17 minutos de juego y sin ningún problema físico, Facundo Campazzo, que secó las piernas de los serbios con un recital de túneles, además de aportar 13 puntos, tres rebotes y seis asistencias y Eli John Ndiaye (récord personal de anotación con 12, más seis rebotes y una asistencia) acabaron de coronarse como los reyes de la noche en Goya.
El subcampeón de Europa está empezando a desprender el aroma que dejó todo el curso anterior. Un aroma a éxito que se cocina a fuego lento en un Real Madrid que está consiguiendo dar con la tecla en las cuatro fases del partido y, por lo tanto, en la rotación. Los nuevos ya rinden y los habituales hallan su mejor versión. Todo ello a la espera de que la vuelta de los lesionados Usman Garuba y Andrés Feliz pongan la guinda a un proyecto llamado a reinar en cualquier competición.
Mario Hezonja, que firmó su récord de asistencias en un partido, se dio cuenta de que puede ser capital en el equipo blanco sin anotar y después de hacerlo forjó un vínculo matador con Walter Tavares, al que le brindó tres oportunidades de manera majestuosa para un parcial de 10-0 que puso en aprietos a Ioannis Sfairopoulos, forzando su primer tiempo muerto. Igual de decisivo comenzó Campazzo, con dos delicatessen en fomra de pases a Ndiaye y Alberto Abalde.
Comentado el quinteto inicial, con la novedad de Hezonja por un renqueante Musa, se confirmaba nuevamente que Chus Mateo está a gusto habiendo encontrado a sus cinco de inicio que tan buen rendimiento están ofreciendo en los compases iniciales. Sentó el técnico madrileño a Tavares y Abalde con una y dos faltas por cabeza, pero ni tocaba a Campazzo, que estaba gozando de una de esas noches.
Campazzo se gusta en el inicio
55 segundos le quedaban al primer cuarto cuando se fue al banco el argentino, claramente enfadado porque su último destello –un pase entre las piernas de Davidovac para dejar solo a Gaby Deck– no lo había aprovechado su compatriota en el triple. Con un fallo de Sergio Llull de tres y una ventaja de 12 puntos arrancaba el Real Madrid su escapada hacia el tercer triunfo consecutivo en Euroliga en el WiZink (22-10).
El cuadro de casa siguió excelso y dominó el segundo parcial, en el que además de gustarse dio una lección de entrega y también de acierto (78,8% al descanso en el tiro de dos) con una máxima de 18 puntos en el primer tiempo que ahogaba al equipo que llegaba líder de la fase regular del torneo y con un nutrido Ndiaye que alcanzaba los nueve puntos (46-29 al descanso).
Intervalo en el que además se producía la buena noticia de la vuelta de Musa a la pista después de ese amago de esguince que había tenido el pasado domingo en el choque frente al Girona. Apenas jugó seis minutos, tiempo idéntico a la puntuación con la que se sentó. El Real Madrid más coral y brillante en el pase comenzaba así a encargar una nueva victoria europea.
Campazzo y Ndiaye mantuvieron a raya al Estrella Roja en su mejor tramo del choque, igualado a 25 puntos e insuficiente para plantar cara a un Real Madrid que por momentos parecía sobrado en el buen sentido de la palabra (71-54). Chus Mateo le dio los últimos cuatro minutos a Hugo González tras su gran actuación en la Liga Endesa. Lo primero que hizo fue darle una asistencia a Musa, que engordó su cuenta personal a base de triples, para acabar con cualquier atisbo de arreón balcánico y matar el encuentro y lo segundo una masterclass de cómo moverse y encestar.
El Real Madrid le da una paliza al Estrella Roja
No levantaba el Real Madrid el pie del acelerador con una máxima de 28 puntos y la paliza concluía con un último parcial en el que a los blancos les bastó con jugar al tran tran, pero en el que la renta inicial les sirvió como balsa de aceite para sostener una victoria que se traduce en un golpe a la mesa en el torneo. Asalto final en el que también, tras hacerlo en el campeonato doméstico, El Hadji ‘Sidi’ Gueye debutó con el primer equipo en Euroliga y se estrenó con sus primeros dos puntos con tiros libres.