El primer Clásico europeo de la temporada llega al WiZink Center de Madrid. Real Madrid y Barcelona se enfrentan en la jornada 8 de la Euroliga con muchas cuentas pendientes y muchas dudas en el aire. El conjunto blanco recibe a su máximo rival después de no haber comenzado con buen pie en la competición, un Barça Lassa que aspira este curso a alcanzar una deseada Final Four y pelear de tú a tú con los más grandes del continente.
El conjunto de Laso se ha mostrado muy sólido en casa en lo que va de temporada, todo lo contrario que lejos del WiZink, y ahora busca volver a imponerse a su máximo rival, algo que ya logró en el mismo escenario en la Supercopa. Los madridistas no conocen la derrota en 12 partidos que han disputado en casa esta temporada, mientras que a domicilio han caído ya en tres ocasiones en Euroliga.
Las tres derrotas en siete partidos disputados hasta la fecha les obligan a vencer a su eterno rival si no quieren salir de la zona de play-offs. El Madrid es octavo y, de perder, empezarían a complicarse en una competición de la que han sido claros dominadores en los últimos años.
En frente un conjunto azulgrana que llega con Nikola Mirotic como principal estrella. El ex jugador del Real Madrid vuelve a la que fue su casa y le espera un recibimiento bastante hostil. Al igual que pasa aún con Tomic, la afición blanca no olvida lo que es considerado como una traición y entonará una sonora pitada en todo momento al ala-pívot.
Al igual que los madridistas, los cuatro encuentros en los que han caído este curso han sido lejos del Palau. Sin embargo, los de Pesic han dosificado fuerzas en la competición doméstica, perdiendo dos encuentros de la Liga Endesa, mientras que una derrota ha sido en Euroliga, lo que les permite ir a la cabeza de una competición en la que estos últimos años han estado lejos de las expectativas, aunque en su último encuentro fueron derrotados en Milán.