El Real Madrid ha anunciado la marcha de Adam Hanga. El húngaro abandona este verano la entidad tras dos temporadas en la capital de España al finalizar su vínculo el próximo 30 de junio. La directiva ha decidido no extenderlo, pese a que su contrato le daba la opción a otro año más. Su última aparición, por tanto, fue el pasado martes en el último partido de la final de la Liga Endesa, ante el Barcelona.
El alero se marcha con una Copa de Europa, una Liga y dos Supercopas de España bajo el brazo en los dos años que vistió la elástica blanca. Además, era una de las mayores bazas de Chus Mateo, y también de Pablo Laso, en defensa. A sus 34 años ha desempeñado un rol fundamental, sobre todo cuando se lesionó Williams-Goss, que logró rendir como base a la perfección.
Hanga era uno de los fijos en el quintento inicial del técnico madrileño, aunque en los últimos meses de competición su rendimiento se vio algo disminuido por un lógico bajón físico, algo que se paliaba con el aire que aportaban Williams-Goss y Sergio Rodríguez. El alero, además, llegó tras cuatro temporadas en el Barça, pero su adaptación fue inmediata.
Durante esta, su última temporada, promedió 5 puntos, 1,9 rebotes 1,3 asistencias, 1,1 recuperaciones y 4,5 de valoración en la Liga Endesa, mientras que en la Euroliga logró una media de 4,2 puntos, 1,8 rebotes, 1,7 asistencias, 0,6 recuperaciones y 4,1 de valoración. Por tanto, Hanga se convierte en la primera salida de un verano en el que se avecinan fichajes para cubrir varias posiciones.
La marcha del húngaro podría aligerar el fichaje de un tirador puro, como Kyle Guy, que está en la agenda madridista tras anunciar su adiós del Joventut Badalona. El Madrid, por su parte, quiso agradecerle todo el esfuerzo brindado a lo largo de sus dos campañas, y también desearle todo lo mejor a él y a su familia en un comunicado en el que anunció su despedida.
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