Gaviria se aprovecha de la descalificación de Viviani para ganar la tercera etapa
Elia Viviani fue descalificado por los jueces tras ganar la tercera etapa del Giro de Italia al sprint. Los comisarios consideraron que el italiano cortó en seco la progresión de su compatriota Mosquetti en la llegada masiva en Orbetello y la victoria fue concedida al segundo en entrar en meta, el colombiano Fernando Gaviria.
Viviani se había pensado que se había quitado de un plumazo toda la presión que conlleva el maillot que viste, pero todo se volvió en su contra. Campeón de Italia y en la plantilla del Quick Step –el equipo más exitoso del pelotón–, el sprinter italiano hizo todo lo posible dentro de lo legal y lo ilegal para intentar sumar su quinto triunfo de la temporada, pero cruzó una peligrosa línea obstaculizando a un rival a 65 km/h.
El Quick Step manejó la carrera a su antojo en los últimos cinco kilómetros de una etapa larga y sin apenas acción hasta que a esas alturas se produjo una caída que fracturó el grupo. Nibali iba segundo del pelotón oliendo la sangre evitándose un problema que principalmente afectó al equipo Ineos.
Los lobos belgas impusieron un ritmo frenético en esos kilómetros finales y se dio la surrealista situación de que uno de sus lanzadores hizo de liebre de Pascal Ackermann –el ganador del primer día–, pero esta vez Viviani tiró de experiencia y de marrullería para aprovecharse del alemán, quien se precipitó arrancando a 200 metros y que terminó perdiendo efervescencia en los últimos golpes de riñón.
Viviani, que le había usado como su lanzador, le pasó como un obús, cortó la progresión de Mosquetti –maniobra que a la postre le condenó– y levantó los brazos recibiendo la enhorabuena de Fernando Gaviria. Curiosamente el colombiano, que chocó la mano con él, fue dado como ganador de una etapa extraña. Los comisarios no actuaron de forma casera –que podrían haberlo hecho– y castigaron a un Viviani que ahora tiene toda la presión en sus hombros.