La única salida viable para el Barça: convertirse en Sociedad Anónima Deportiva

El FC Barcelona cada vez se ve más abocado a lo que ha tratado por todos los medios de evitar, al menos según lo dicho por Joan Laporta. El conjunto azulgrana, cada vez más ahogado por las deudas, empieza a ver como la única solución para solventar sus problemas de cara al futuro pasa por la conversión en sociedad anónima deportiva. Después de conocerse que los blaugranas tienen un límite de gasto para confeccionar su plantilla de 144 millones de euros negativos, este verano la directiva de Joan Laporta no tendrá apenas forma de reforzar la plantilla, salvo que sea desprendiéndose de sus activos más valiosos para ampliar ese margen salarial o firmen con CVC, lo que hipotecaría aún más al club.

El conjunto culé tenía una deuda de 1.482 millones de euros, en palabras del propio presidente en octubre. Entonces, presentaron los resultados de las cuentas tras una auditoría en la que salió a relucir toda la deuda acumulada durante la directiva de Josep María Bartomeu. Entonces, Laporta llegó a afirmar que los números habrían sido «causa de disolución» en caso de ser sociedad anónima. Fue también cuando el mandatario afirmó que la posibilidad de convertirse en SAD «no estaba en la agenda».

La directiva reconoció entonces que deberían tomar «decisiones drásticas» y que era en lo que estaban trabajando. Prueba de ello fue la no renovación de Messi –ni con una revisión a la baja de su contrato– o la necesidad de bajarle el sueldo a Piqué y a varios futbolistas para poder inscribir a los fichajes del verano. Sin embargo, después de los diferimientos de varios pagos de la deuda para poder inscribir a las nuevas llegadas, como el de Ferran, Aubameyang, Adama o Dani Alves, la situación ha pasado a ser aún más dramática.

La Liga ha dado a conocer el límite salarial de todos los equipos de la Liga tras el mercado invernal y ha dejado al Barça como único equipo de Primera división con números rojos en este aspecto. La entidad barcelonista ha seguido incrementando su deuda y de cara al próximo curso no podrá fichar, salvo que consiga ahorrar. Para ese ahorro, no computará además la marcha de Dembélé, puesto que agota su contrato y se marchará libre, sin poder recuperar nada de lo amortizado en estos años.

El conjunto culé se verá obligado a dar marcha atrás y firmar un acuerdo con CVC al que se negaba hace meses para tratar de solventar sus problemas a corto plazo, aunque esto le suponga un incremento aún mayor de la deuda. De lo contrario, deberá vender a jugadores como Ansu Fati, Gavi, Pedri o Araujo, sus principales activos, para poder reforzar su equipo bajo la norma del 1×4 de cara al próximo curso.

Sin embargo, ni siquiera esas medidas le harían dar un giro a su situación económica. La deuda del Barcelona es de tal magnitud que con el paso de los meses se empieza a ver como una realidad cada vez mayor que la única salida que les queda para terminar con sus problemas financieros es la conversión a SAD.

La ampliación de capital sería la solución más rápida a sus problemas. La llegada de inversores externos daría un giro radical a la situación de la entidad, permitiéndoles salir de la grave crisis institucional y económica en la que llevan más de un año inmersos y de la que pueden tardar varios más en salir. Cabe recordar que el conjunto culé es, junto a Real Madrid, Athletic Club y Osasuna, una de las pocas entidades deportivas que no tuvo que transformarse en los años 90 en SAD.