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Messi quiere diluir el protagonismo de Bartomeu en la foto de su renovación

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

La intención de Leo Messi no es otra que seguir como azulgrana hasta 2021. El acuerdo verbal entre el jugador y la entidad es un hecho, pero falta la firma y la foto protocolaria. El argentino ya le ha hecho saber a la directiva culé que en esa instantánea no quiere estar sólo con Josep María Bartomeu.

El crack azulgrana ha sugerido que en la foto de la renovación de su contrato saliese la plantilla azulgrana al completo con el objetivo de diluir la presencia del presidente, con quien Leo no se quiere fotografiar ni de cerca. Bartomeu, sin embargo, quiere utilizar el acto para reimpulsar su imagen de cara al socio señalándose a sí mismo como el conseguidor del mayor deseo de los culés: la continuidad de Leo.

El Barcelona pagará por la continuidad de Messi hasta 2021 más de 40 millones de euros limpios al año. El jugador será el jugador mejor pagado del mundo a varios cuerpos de distancia del segundo con mayor salario, pero eso no ha impedido que sus desencuentros con la actual directiva hagan que el argentino no quiera ceder ni lo más mínimo en sus condiciones.

El tiempo juega en contra de un Barça que no está dispuesto a aceptar la petición de Messi, pero que tampoco se fía de dilatar mucho más la foto. Hay que recordar que el jugador podría negociar con cualquier club del mundo su fichaje a partir del 1 de enero de 2018 al no haber estampado su firma en un contrato.

Varios clubes como el Manchester City o el Paris Saint Germain han mostrado que poseen suficiente músculo financiero para acometer el fichaje del jugador, que en el hipotético caso de no alcanzar un acuerdo llegaría gratis y con prima de fichaje.

Messi, sin embargo, desea seguir como culé los años que le queden en la élite y su inamovible postura responde a un deterioro con las relaciones con Bartomeu. Ni a su entorno le gustó que se le diese por renovado ni que se le obviase a la hora de preguntar por un posible sustituto para Neymar (su amigo Di María). Una salida de Leo es imposible, como era la del brasileño, pero con la actual directiva nunca se sabe lo que puede pasar.