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Luis Suárez tiene licencia para pegar: dos rojas perdonadas en ocho partidos de Liga

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Que los árbitros siempre que hace falta echan una manita al Barça es un secreto a voces que se ha repetido, partido a partido que diría Simeone, en la última década. La lista de favores de los colegiados a los azulgrana es interminable y esta temporada, más allá de los penaltis y de los partidos contra diez, se ejemplifican en un jugador: Luis Suárez.

El genial delantero uruguayo viene con un defecto de fábrica: su carácter iracundo. Desde sus primeros tiempos en Uruguay, pasando por el Ajax, el Liverpool, la selección charrúa y ahora el Barcelona, Luis Suárez se ha caracterizado por su carácter violento, sus provocaciones e insultos a los rivales y por agresiones de todo tipo, incluidos mordiscos. Y en el Barça nada ha cambiado en Lucho.

Esta temporada Luis Suárez acumula ya cuatro amonestaciones en ocho partidos, pero lo más importante es que el uruguayo está teniendo licencia para pegar. Los colegiados ya le han perdonado dos clarísimas rojas directas por sendas agresiones. Primero, a Filipe Luis ante el Atlético y esta última jornada a Arribas frente al Deportivo.

Las imágenes de televisión o la fotografía del pie de Filipe con un agujero provocado por el pisotón de Luis Suárez dejaron en mal lugar no sólo al delantero uruguayo, sino también a los colegiados, que parecen mirar para otro lado cada vez que el delantero del Barcelona saca lo peor de su carácter.