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Bartomeu se trae una oferta de Qatar de 100 millones al año por la camiseta y el estadio

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Bartomeu incumple su palabra. Después de prometer al socio durante la campaña que sería “imparcial» y buscaría «alternativas al patrocinio de Qatar» para la camiseta, al presidente del Barcelona le ha faltado tiempo para viajar a Doha, la capital del emirato, y tranquilizar a los jeques sobre el futuro del acuerdo entre Qatar Airways y el club azulgrana.

El presidente del Barcelona regresó de Doha el pasado miércoles, justo a tiempo para estar en el Olímpico de Roma para el partido de Champions, con un ofertón de Qatar debajo del brazo: 75 millones al año por el patrocinio de la camiseta y 25 millones más por temporada a cambio del nombre del nuevo estadio. Una megaoferta con la que intentar seducir al soci para que se olvide de Unicef y acepte los petrodólares que convertirían la camiseta azulgrana en la más cara del mundo, por delante de la del Manchester United. De firmarse este acuerdo, el Barça recibiría casi el doble de lo que percibe el Real Madrid por llevar el nombre de Fly Emirates.

Para contraatacar a la ofensiva de Joan Laporta (“nosotros somos Unicef y ellos son Qatar”), el entonces candidato Bartomeu prometió que sometería el asunto del patrocinio de la camiseta a la Asamblea de compromisarios del Barcelona una vez concluido el actual acuerdo, que expira al final de esta temporada. 

Entre los jeques de Doha saltaron todas las alarmas ante la posibilidad de que el Barça rechazara su multimillonario patrocinio por no considerar a Qatar Airways un patrocinador “digno” de la camiseta azulgrana. Una vez concluidas las elecciones, decidieron llamar a consultas a Bartomeu, que acudió el pasado lunes a Qatar acompañado de Manel Arroyo, vicepresidente responsable del área de márketing y media. Ambos regresaron de Doha tras dar su palabra a los jeques de convertirse en los mejores embajadores de Qatar entre los socios del Barça, más aún después de que los qataríes subieran su oferta por la camiseta un 50% hasta los 75 millones por temporada.

Último servicio a Qatar antes de dimitir

El 9 de junio, el mismo día que presentó su dimisión, Bartomeu dio a conocer a la Junta Gestora la propuesta de Qatar Airways para prolongar su contrato de patrocinio: algo más de 50 millones de euros anuales por un contrato con el Barcelona que se alargaría hasta el año 2020. Luego comenzó la campaña electoral y el candidato Bartomeu matizó su mensaje para defenderse de los ataques de Laporta.

Guerra en la campaña: Qatar contra Unicef

El patrocinio de la camiseta del Barça fue uno de los asuntos estrella de la campaña. Laporta hizo bandera de Unicef y no paró de atacar a Bartomeu por haber manchado la elástica azulgrana con el nombre de Qatar. El mensaje reiterado del expresidente era claro: “Los socios del Barcelona deben escoger entre dos bandos: los de Qatar y procesados por corrupción, delito fiscal o apropiación indebida, los mismos que han llevado al club a estar imputado, o entre Unicef y los que estamos limpios”.

Bartomeu se defendía: «A mí nadie me ha dicho nunca que el Barça sea menos por llevar Qatar Airways. El Barça tiene ética y Qatar Airways es una línea aérea que nos ofrece el mejor contrato del mundo en cuestión de patrocinio”. Al mismo tiempo, el presidente saliente aseguraba tener una oferta alternativa de una multinacional tecnológica asiática en unas cifras similares. Pero era una oferta imaginaria. Bartomeu había empeñado su palabra con los jeques de Doha y sabía que era imposible igualar la oferta de Qatar.

Ahora, con la megaoferta de 100 millones por temporada acordada tras su viaje a Doha, que supone el 20 por ciento anual de lo que ingresa el Barça a día de hoy, Bartomeu se ha convertido en el mejor portavoz y embajador de Qatar como patrocinador del Barcelona, aunque sea a costa de incumplir una promesa electoral y una palabra dada a los socios. Una cosa es la palabra y otra cosa es la pela.