Deportes
Fórmula 1: el sistema de protección obligatorio desde 2018

Así funciona el Halo, el sistema de seguridad que salvó la vida a Grosjean

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

El gravísimo accidente de Sebastian Grosjean en el Gran Premio de Baréin ha vuelto a poner de actualidad el Halo, el sistema de seguridad que la Fórmula 1 implementó e hizo obligatorio en 2018 a pesar de las múltiples críticas que tuvo de parte de los pilotos. Como ya ocurriera con el accidente de Charles Leclerc con Fernando Alonso en diciembre de aquel 2018, el Halo ha demostrado su eficacia para salvar la vida de los pilotos en caso de accidente grave.

La FIA decidió que la Fórmula 1 necesitaba un nuevo ángel de la guarda, un sistema de seguridad que salvara vidas tras la muerte de Jules Bianchi en 2015 a raíz de su accidente en Suzuka en un choque frontal. Empezó a idearse entonces el Halo, un sistema que protegiese la parte más vulnerable de un piloto en caso de accidente: la cabeza.

El Halo es una estructura compuesta por tres barras que se extiende desde el frontal hasta el apoyacabezas del monoplaza, una especie de arco que protege la vida de los pilotos de Fórmula 1. Es obligatorio desde la temporada 2018. Este sistema de seguridad que ha sido clave para salvar la vida de Grosjean fue desarrollado por Mercedes en colaboración con la propia FIA y después fue probado por varias escuderías, que dieron el visto bueno.

Un ángel de la guarda en la Fórmula 1

Los pilotos, eso sí, se quejaron que el Halo suponía una mínima pérdida de visión por la barra central de la estructura. Los otros dos sistemas que se probaron en su día, el Aeroscreen y el Shield –dos parabrisas situados justo delante del cockpit-, fueron descartados al no asegurar una correcta visión a los pilotos dentro del monoplaza de Fórmula 1.

El Halo, que puede comprarse desde 2010 a tres proveedores ubicados en el Reino Unido, Alemania e Italia, les cuesta a las escuderías en torno a 15.000 euros cada uno. La fabricación de esta pieza está fabricada en titanio y se puede envolver con una carrocería diseñada por el equipo.

Ya salvó la vida a Leclerc

El Halo fue el ángel de la guarda de Charles Leclerc durante un grave accidente en la primera curva del Gran Premio de Bélgica de 2018. La estructura de titanio protegió a Leclerc del monoplaza de Fernando Alonso, después de que el español y su McLaren volaran por los aires, tras esquivar el Renault de Nico Hülkenberg. Si no hubiera sido por el Halo, Leclerc posiblemente habría fallecido.

«Vi la repetición y vaya que fue una gran prueba para Halo», dijo entonces Fernando Alonso, que fue uno de los muchos pilotos que votaron por su implementación. «No necesitamos ninguna prueba, pero es algo bueno», añadió.

Muchos seguidores y leyendas de la Fórmula 1 se habían tomado a risa el Halo, sobre todo por su apariencia. Martin Brundle, que disputó 158 carreras en 13 años en la F1, calificó el Halo de «corriente y feo», mientras que el tres veces campeón Niki Lauda dijo que «el Halo destruye el ADN de un automóvil de Fórmula 1».

Jean Todt, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), fue una de las principales figuras detrás de la introducción del halo, tuiteando después del incidente: «La seguridad es lo primero. Por eso presentamos el Halo». El tiempo le ha dado la razón y ha salvado la vida de Grosjean tras su grave accidente en Baréin.