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Conmoción en el mundo del deporte

Así es la espeluznante cárcel en la que entrará Boris Becker: ratas, drogas, violencia…

Boris Becker, seis veces campeón de Grand Slam, afronta su condena de dos años y medio en la prisión de Wandsworth, el peor centro penitenciario de Inglaterra

El ex tenista fue declarado culpable de ocultar activos y préstamos por valor de tres millones de euros e ingresará en una prisión envuelta en escándalos de drogas, violencia...

Boris Becker, condenado a dos años y medio de cárcel por delitos financieros

Boris Becker ha sido condenado este viernes por un tribunal de Reino Unido a dos años y seis meses de cárcel por cuatro delitos financieros relacionados con su quiebra en 2017. El ex número uno del mundo y ganador de seis torneos del Grand Slam conoce la sentencia después de que el pasado 8 de abril el jurado del tribunal de Southwark, en Londres, le hallara culpable de esos delitos, cometidos entre el 21 de junio y el 3 de octubre de 2017.
El jurado consideró probado que el ex número uno del mundo ocultó activos y préstamos por valor de unos 2,5 millones de libras (unos 3 millones de euros) para evitar así pagar sus deudas, que ascienden a unos 50 millones de libras (60 millones de euros), de ahí que tenga que ingresar en prisión, y lamentablemente para él va a entrar en el peor centro de toda Inglaterra.

El mítico tenista alemán de 54 años, que se declaró en bancarrota en 2017, deberá pasar un año y medio, hasta que puede optar a la libertad condicional, en la prisión de HMP Wandsworth, una cárcel conocida como Wanno que curiosamente se encuentra a apenas 3,2 kilómetros del All England Club en el que se disputa el torneo de Wimbledon que ganó tres veces (1985, 1986 y 1989).

Un auténtico infierno

Hablamos de una cárcel de 170 años de Categoría B que se encuentra superpoblada que algunos describen así: «Ratas, violencia endémica, abuso de drogas desenfrenado y presos que están encerrados en sus celdas durante 22 horas al día: así es la vida dentro de la prisión victoriana en ruinas que Boris Becker ahora llamará hogar».

Como ejemplo de la violencia que se sufre en esa cárcel un dato lo demuestra con rotunidad, pues entre 2020 y 2021 los funcionarios los funcionarios de prisiones tuvieron que recurrir 1.295 veces al uso de la fuerza en la prisión en la que entrará próximamente Boris Becker. «Los presos en su mayoría parecen tener una enfermedad mental grave, estar locos por las drogas o ambos. Wandsworth es una prisión muy violenta, pero si mantienes la cabeza gacha y no te involucras en drogas, deudas y toda la política de las galerías, en realidad no es tan peligroso», describía el cineasta Chris Atkins, un antiguo preso de Wandsworth.