Es uno de los pueblos más impresionantes de España y nunca hubieras imaginado dónde está
Es además uno de los pueblos más bonitos de España según National Geographic
El pueblo de Madrid obligatorio para una escapada de fin de semana
Es uno de los pueblos más impresionantes de España y nunca hubieras imaginado dónde está. Castilla-La Mancha es una tierra de contrastes, donde se mezclan la historia, la cultura, la naturaleza y la gastronomía. Una tierra en la que además podemos encontrar un pueblo que es de los más bonitos y espectaculares por su ubicación que es del todo increíble.
Un pueblo que de hecho aparece entre los mejores para National Geographic, que ha llevado a cabo una selección de los municipios más vertiginosos y fascinantes de España. Y es que como no podía ser de otra manera, entre los nueve seleccionados se encuentra el que ahora os mostramos, con laderas y acantilados que parecen infinitos.
Es uno de los pueblos más impresionantes de España
El pueblo de Castilla-La Mancha al que hacemos referencia, no es otro que Jorquera, que se ubica en Albacete entre un bello meandro del río Júcar y la Cañada de Abengibre y que nació como lugar defensivo. ¿Quieres saber más sobre este pueblo que te dejará sin aliento? Sigue leyendo y descubre sus secretos.
Un pueblo con historia
Jorquera tiene sus orígenes en la época romana, cuando se llamaba Orconera. Sin embargo, fue durante el período musulmán cuando alcanzó su mayor esplendor, como lo demuestra el recinto amurallado almohade del siglo XII que rodea la parte alta del cerro donde se asienta la población. Según se cuenta, en el castillo de la localidad se hospedó el Cid Campeador cuando se dirigía hacia Valencia.
Reconquistada la zona en 1211 por Alfonso VIII, vuelve a caer en manos almohades ese mismo año. Sin embargo, al año siguiente, el mismo Alfonso VIII, junto con las milicias de los concejos de Madrid, Guadalajara, Cuenca, Huete y Uclés, así como varios caballeros ricos, consiguen tomar definitivamente Jorquera y todas las localidades de su alrededor, siendo adscritas a la jurisdicción de la ciudad de Cuenca y rigiéndose por tanto con el Fuero de Cuenca.
Durante la Edad Media, Jorquera fue una importante plaza fuerte, que resistió varios asedios y ataques, como el de los almogávares en 1296 o el de los franceses en 1812. En el siglo XV, pasó a formar parte del señorío de los Marqueses de Villena, que dejaron su huella en el patrimonio y la cultura del pueblo.