Curiosidades
OCU

La OCU lo confirma: estos son los mejores turrones que tienes que probar en 2025

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, los supermercados se llenan de turrones de chocolate, pero la mayoría no cumplen los estándares de calidad de la OCU. La Organización de Consumidores y Usuarios ha analizado 45 tabletas de chocolate crujiente y estilo Dubái, para evaluar su calidad, composición y sabor. Sin embargo, apenas nueve han aprobado y sólo dos han alcanzado una calificación de «suficiente». El problema principal radica en la carencia de cacao de calidad, que en muchos productos no supera el 30%, la cual se compensa con grasas vegetales de menor calidad, como aceite de girasol, palma o manteca de karité, así como con aromas añadidos que desvirtúan el sabor natural.

Además, los turrones son muy dulces, lo que enmascara otras características del chocolate, y presentan defectos de textura, como arroz inflado mal repartido o mezclas poco homogéneas. Otro punto crítico es la presencia de aditivos emulsionantes como lecitinas (E322) y agentes de textura (E471 y E476). Por estos motivos, buena parte de los turrones de chocolate crujiente no cumplen las expectativas de sabor ni calidad nutricional.

Los mejores turrones según la OCU

La OCU seleccionó 40 tabletas de turrón crujiente tradicionales y sumó cinco de estilo Dubái, elaborados con crema de pistachos y kadaif, todos de 20 marcas diferentes. El estudio se dividió en tres fases:

«El turrón de chocolate se ha infantilizado: se elabora un producto dirigido a un consumidor al que le gusta el azúcar, pero no el amargor del cacao. Como resultado se obtienen productos muy dulces, planos y poco memorables.

El turrón presenta similitudes con una tableta de chocolate pero entre una tableta de chocolate y una de turrón de chocolate hay muchas diferencias. De entrada, el formato: los turrones suelen ser mucho más gruesos. Después, el crujiente, que da nombre al producto, y del que es responsable el llamado “arroz inflado”, un extrusionado elaborado con harinas de arroz, maíz y sal.

La composición: mientras que un buen chocolate utiliza como grasa solo manteca de cacao, en el caso de los turrones está mezclada con otro tipo de grasas vegetales de inferior calidad organoléptica (peor sabor, olor, textura…), como aceite de girasol, grasa de palma o manteca de karité. La falta de «chocolate» les obliga a añadir aromas», detalla la OCU sobre los turrones a la venta esta Navidad.

Los resultados por tipo de chocolate fueron los siguientes:

Etiquetado y composición

La OCU detectó que, en muchos casos, la información es insuficiente o confusa, y que la mayoría de los turrones crujientes presentan un alto contenido de azúcar (45,3% de media) y grasas saturadas elevadas (14,6%). La combinación de estos factores convierte a los turrones crujientes en alimentos altamente calóricos, con unas 529 kcal por 100 g, recomendándose su consumo únicamente de manera ocasional durante las fiestas.

Comparativa precio-calidad

Aunque los turrones de chocolate crujiente son una opción económica frente a los turrones tradicionales de almendra, existen diferencias significativas en precio por kilo. Las marcas blancas suelen rondar los 12 €/kg, mientras que las primeras marcas se acercan a los 19 €/kg. La marca 1880, en la categoría tradicional, es la más cara, mientras que los turrones estilo Dubái muestran la mayor diferencia de precios entre marcas, llegando a 76 €/kg en el caso de Delaviuda.

Es recomendable comparar precios por kilogramo y no por unidad, ya que las tabletas presentan formatos muy variados, desde 140 g hasta 300 g.

Finalmente, la OCU señala que «el único turrón de chocolate crujiente que sobresale en la degustación por encima del resto es el turrón de chocolate blanco crujiente de la marca Flor de Navidad de Aldi: los expertos lo destacan por ser cremoso, no muy dulce y tener un buen perfil lácteo».